El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 432

“Lo sé. Xiaoxiao eventualmente entenderá”. Shen Mofei palmeó suavemente la espalda de ella mientras sus ojos se posaban en el cielo sombrío fuera de las ventanas francesas. Él parecía un poco deprimido.

"”Xiaoxiao…”. Tang Ruochu agarró a Ying Xiaoxiao cuando ella estaba a punto de entrar en el elevador.

Ying Xiaoxiao se vio obligada a detenerse. Ella dijo sin voltear la cabeza: “Si estás tratando de persuadirme en nombre de Song Anyi, no pierdas tu aliento”.

Al decir eso, ella estaba a punto de entrar en el elevador de nuevo, cuando Tang Ruochu la agarró rápidamente y dijo en un tono de impotencia: “Xiaoxiao, ¿de verdad quieres que las tres nos peleemos?”.

“¡Tang Ruochu!”. Ying Xiaoxiao de repente se volteó y la miró furiosamente. “No soy yo quien quiere pelear. Fue Song Anyi quien primero dijo esas palabras”.

Al ver su expresión furiosa e indignada, Tang Ruochu no podía evitar reírse. “Está bien, no te estoy culpando. Solo quiero que nos tranquilicemos y hablemos. No deberíamos discutir por algunas palabras desconsideradas. Haciendo eso, incluso la mejor amistad se romperá”.

Ying Xiaoxiao refunfuñó con tristeza. “Entonces, ¿cómo no estoy tranquila?”.

Tang Ruochu sonrió, sacudiendo su cabeza impotentemente. “Bien, estás tranquila. Soy yo quien no lo está”.

Luego la metió en el elevador. “Ven, busquemos un lugar para tener una buena conversación”.

“Si quieres hablar de Song Anyi, preferiría no hacerlo”. Ying Xiaoxiao se sacudió la mano y caminó hacia el otro lado del elevador. Ella cruzó sus brazos ante su pecho y se volteó para no mirarla.

Tang Ruochu suspiró impotente. “Xiaoxiao, en realidad, no estoy de acuerdo ni apoyo la relación de Anyi y Mofei, pero…”.

“Pero como Mofei es el primo menor de tu esposo, accediste”. Ying Xiaoxiao continuó por ella, con desprecio y burla en su voz.

“¿Qué tiene esto que ver con Shijin?”.

Ella había dicho que Anyi habló abruptamente. Bueno, ella misma también estaba haciendo comentarios insolentes.

“Bah, qué sugerencia más vieja”. Ying Xiaoxiao la miró e inadvertidamente vio el panel de control del elevador. “Oye, ¿no presionamos el botón? Me preguntaba por qué este elevador tardaba tanto”.

Tang Ruochu sonrió, dando un paso adelante para presionar el botón de un piso. “Vamos a faltar al trabajo por ahora”.

“¡Tang Ruochu, no sea tan audaz como para faltar al trabajo solo porque el Director Ejecutivo es el primo de tu esposo!”. Ying Xiaoxiao bromeó.

Tang Ruochu extendió sus manos. “No puedo evitarlo. Siempre han sido grandes amigos”.

“¡Eres incorregible!”. A Ying Xiaoxiao estaba entretenida y dejó su ira fingida.

Así era como todos sus descontentos desaparecían como una tormenta fugaz, dejando atrás solo la amistad más sólida.