Resumo de Capítulo 439 – El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? por Internet
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Este resultado no era lo que esperaba Yang Qianqian. Inicialmente ella pensaba que la Familia Song serían condenados hoy.
Siempre y cuando la Familia Song fuera acusada de delito, ella y Han Yichen estarían a salvo. Entonces, ellos no tendrían que estar en ascuas todos los días por temor a que el asunto quedará al descubierto.
Pero ahora...
Tan pronto como ella salió del tribunal, ella se volteó hacia Han Yichen y gritó enojadamente: “Han Yichen, ¿no dijiste que todo saldría bien? ¿Qué está pasando ahora? ¡Dime qué está pasando!”.
Han Yichen no sabía qué había salido mal. Él no podía creer que el juicio había terminado así.
“Qianqian, no hagas una escena aquí, o los otros sabrán”. Han Yichen miró a las personas que aún no se habían ido y la persuadió pacientemente.
Yang Qianqian todavía estaba racional. Ella respiró profundo y dijo: “Está bien, regresemos y hablemos”.
Después de terminar sus palabras, ella se dio la vuelta y estaba a punto de irse. Sin embargo, por la esquina de su ojo, vio a Tang Ruochu y sus compañeras.
Las comisuras de sus labios se curvaron en una sonrisa maliciosa. Ella caminó hacia ellas con gracia. “Wao, ¿no es esta Song Anyi? ¿Cómo estás? ¿Te sentiste muy triste cuando viste a tus padres?”.
Tang Ruochu y las otras dos estaban en medio de una conversación cuando les llegó una voz extraña.
Las tres voltearon sus cabezas y miraron hacia la dirección de la voz.
Ellas vieron a Yang Qianqian con los brazos cruzados frente a ella mientras las miraba con regocijo.
“¡Yang Qianqian, p*rra!”. Cuando Song Anyi la vio, toda su falta de voluntad para aceptar la situación y sus sentimientos de ira surgieron de su corazón. Ella corrió hacia adelante, queriendo darle una paliza a ella.
Tang Ruochu y Ying Xiaoxiao la detuvieron rápidamente.
“Anyi, te ensuciarás las manos si golpeas basura como ella. No vale la pena”, dijo Tang Ruochu persuasivamente.
Mientras tanto, Ying Xiaoxiao dijo: “Anyi, soy la mejor en enseñándoles una lección a p*rras. Lo haré por ti, así que no necesitas ensuciarte las manos”.
Después de eso, ella soltó a Song Anyi, se acercó a Yang Qianqian y se paró frente a ella. Su mirada recorrió el delicado maquillaje de Yang Qianqian antes de que una sonrisa burlona se formara en sus labios. “No importa lo hermoso que sea el maquillaje, no puede esconder el corazón sucio de una p*rra”.
Al escuchar las palabras de Ying Xiaoxiao, los rostros de Yang Qianqian y Han Yichen cayeron instantáneamente.
“Ah…”. Ying Xiaoxiao respiró profundo. Ella sentía un dolor agudo en la muñeca que Han Yichen estaba agarrando. Él había ejercido más fuerza a propósito.
Al ver esto, Song Anyi gritó fuertemente: “Han Yichen, suelta a Xiaoxiao”.
Sin embargo, Han Yichen no se movió.
Un destello agudo cruzó los ojos de Ying Xiaoxiao mientras ella levantaba su pie, y antes de que alguien pudiera reaccionar, ella aterrizó una patada en el estómago de Han Yichen.
Han Yichen fue sorprendido por la patada. Él tropezó y cayó al piso.
“Yichen…”. Yang Qianqian dejó escapar un grito ahogado y corrió a toda prisa.
Tang Ruochu y Song Anyi estaban atónitas por lo que había sucedido. Luego, Tang Ruochu le dio a Ying Xiaoxiao un gran pulgar hacia arriba. “¡Eres increíble!”.
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