El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 458

Lu Shengyao sonrió. "Cuñada, no me crees. Tú piensas que Song Mo es un buen muchacho, ¿verdad?".

"En realidad, Lu Shengyao tiene razón. Song Mo no es tan inofensivo como parece. Por dentro, él es una persona bastante sórdida". Ying Xiaoxiao entrecerró los ojos ligeramente, su corazón latía con emociones ocultas.

Tang Ruochu levantó sus cejas. "Xiaoxiao, tuviste una relación infeliz con él. Tus palabras son subjetivas y no son muy creíbles".

"Sin embargo...". Ella vio que la expresión de Xiaoxiao cambió repentinamente y que estaba a punto de explotar, así que ella dio un giro en U. "No puedo juzgar la bondad o la maldad de una persona a partir de una primera impresión. Es demasiado subjetivo".

"Cuñada, si estás interesada, puedo mostrarte el archivo de Song Mo". Después de todo, las palabras por sí solas no resultaban convincentes. Ellas deben estar respaldadas por evidencias.

"Por supuesto". Tang Ruochu asintió con su cabeza. "De esa manera, puedo entender cómo es el ex novio de Xiaoxiao".

"¿Estoy en lo cierto, Xiaoxiao?". Ella miró a Ying Xiaoxiao con una sonrisa encantadora e interesada.

"Haz lo que quieras". Ying Xiaoxiao levantó su taza de café de la mesa y tomó un sorbo, con una mirada abatida en su rostro.

"En ese caso, Shengyao, envía la información a mi correo electrónico". Tang Ruochu vio que ella no tenía objeciones.

Lu Shengyao asintió. "Claro, enviaré el archivo cuando regrese".

Tang Ruochu sonrió, levantó su taza de café y se la llevó a sus labios. Luego, ella tomó un sorbo, mirando pensativamente a Ying Xiaoxiao todo el tiempo.

¿Era Song Mo realmente el tipo de persona que ellos decían que él era?

¿Manipulador, sórdido y cometiendo actos ilegales?

Al caer la noche, se encendieron las luces resplandecientes. Las deslumbrantes luces de neón adornaban toda la ciudad, haciéndola lucir aún más animada y vibrante.

Un Maybach de color gris plateado conducía con firmeza por la carretera. Tang Ruochu estaba en el asiento del pasajero delantero, girando su cabeza hacia los lados, mirando por la ventana. Rayos de luz brillaban a través de la ventana del coche sobre su pequeño y encantador rostro, iluminándolo brillante y oscuro por turnos.

Tang Ruochu frunció sus labios y pensó por un momento. "Estaba pensando en ese Centro de Investigación de los Estados Unidos del que me hablabas".

"¿Qué hay con eso?".

"Bueno...".

Tang Ruochu estaba a punto de hablar, cuando una bocina que perforaba los oídos sonó detrás del coche de ellos.

Lu Shijin se dio la vuelta y descubrió que el semáforo se había puesto verde.

"Puedes decirme lentamente cuando lleguemos al restaurante".

Él aceleró el motor en medio del áspero estruendo de las bocinas de los coches y condujo hacia el restaurante.