El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 485

Lu Shijin estaba hablando sobre trabajo con Mu Ling cuando recibió la llamada telefónica de Tang Ruochu.

Tan pronto como él vio el identificador de llamadas en la pantalla del teléfono, la expresión fría y tensa de su rostro se suavizó instantáneamente.

Mu Ling levantó sus cejas imperceptiblemente. Debía ser la Señora.

El presidente era como un iceberg. Él solo se derretiría frente a su esposa.

Lu Shijin caminó hacia la ventana antes de atender la llamada.

"Shijin, ¿cuándo regresas a casa?".

Él pudo escuchar la voz de Tang Ruochu tan pronto contestó.

Lu Shijin frunció los labios. "¿Por qué? ¿Me extrañas?".

"Claro, ya te extraño, y me gustaría cenar contigo".

Al otro lado del teléfono, Tang Ruochu no podía ver que Lu Shijin se suavizó tan pronto ella dijo esto, y sus ojos estaban brillantes como las estrellas.

Él miró por la ventana hacia el cielo que oscurecía con una luz tierna en sus ojos. Él dijo suavemente: "Claro, estaré regresando muy pronto".

"Entonces te voy a esperar".

Ella colgó después de decir eso.

Lu Shijin dejó su teléfono móvil y sonrió. Luego, él se dio la vuelta y le dijo a Mu Ling, quien aún estaba sentado en el sofá: "Terminemos ya. Hablaremos del resto mañana".

Las cejas de Mu Ling se levantaron un poco. Parecía que el trabajo había terminado por hoy.

Después de apagar su computadora, Lu Shijin fue a recoger su abrigo, que estaba colgado en el respaldo de la silla. Él salió de la oficina con Mu Ling.

...

Justo cuando Tang Ruochu terminó de arreglar la mesa, ella escuchó a la Tía Wu desde afuera del comedor.

"Amo, finalmente ha vuelto. La Señora lo ha estado esperando durante mucho tiempo".

Mirando a la sopa que ella le había servido, Lu Shijin parpadeó y sentía una corriente de calidez florecer desde el fondo de su corazón. Él pausó muy brevemente antes de tomar su cuchara para tomar un sorbo.

"Está delicioso". Él se volteó y le sonrió gentilmente.

"¿En serio?". Ella instantáneamente floreció en el rayo más brillante, y sus ojos se curvaron con una sonrisa. "Entonces deberías tomar un poco más. Sobra bastante".

De repente, él sentía amor brotando de su corazón, y extendió su mano para abrazarla y darle un beso en los labios antes de que ella pudiera reaccionar.

Fue un beso ligero como una pluma.

Él dijo: "Chuchu, estoy muy feliz".

Era ella quien le daba un hogar y le hacía sentir la calidez de pertenecer a algún lugar.

Ella sonrió tiernamente y sus ojos brillaban. "Yo también estoy muy feliz, porque te tengo a ti".

La luz naranja los envolvió y la calidez y la dulzura fluían silenciosamente entre ellos. Quizás, esto era felicidad.