El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 53

Luego de que Tang Ruochu tomara fuertes represalias, Gu Ruoruo paró de intentar causarle problemas a Tang Ruochu. Varios días después, los comentarios negativos en línea gradualmente se redujeron, y solo unos cuantos comentarios dispersos en línea podían ser encontrados.

Tang Ruochu había ganado algo de fama gracias a esto, y sus fanáticos le urgían que hiciera su debut en la industria del entretenimiento.

Durante los próximos días, ella recibió llamadas de compañías pidiéndole ser la cara de su compañía. Ella inclusive recibió llamadas de agencias de representación que le prometieron hacer todo lo posible para volverla una estrella.

Tang Ruochu no sabía si reír o llorar.

Song Anyi dijo juguetonamente, “¿Por qué no aprovechas esta gran oportunidad para hacer tu debut? Eres hermosa y tienes mucha gracia, entonces estás perfectamente calificada para convertirte en una celebridad. Podrías llegar a superar a algunas celebridades femeninas, ¡así que deberías aprovechar al máximo esta oportunidad! "

Tang Ruochu sacudió su cabeza firmemente y dijo, “No, la industria del entretenimiento es extremadamente compleja. Aunque es difícil trabajar como reportera, no tengo que preocuparme constantemente como si estuviera en la cuerda floja todos los días, y puedo disfrutar de mi privacidad. La vida como celebridad suena a tortura ".

“Eso es verdad. Yo tampoco disfrutaría ese estilo de vida realmente. Sin embargo, Gu Ruoruo tal vez no se sienta igual. Y escuche que ella está intentando regresar, y que Ji Yinfeng le está brindando todo su apoyo para que pueda lograrlo,” Dijo Song Anyi. Entonces su mirada se volvió más seria, y gruñó. “Esa escoria y p*rra manipuladora aún hace todo lo posible por arruinarte. Solo nos queda esperar. Estoy segura de que ella seguirá buscando formas de intimidarte luego de hacer su regreso.”

“¿Debería tener miedo? Yo continuaré dándole una lección hasta que ella finalmente aprenda,” Dijo Tang Ruochu con poca seriedad. Ella no le tenía miedo a Gu Ruoruo

Song Anyi asintió y dijo, “Eso es verdad. Pero igual, temo que vaya a recurrir a métodos sucios. Es tan despiadada incluso cuando se trata de sí misma, así que estoy segura de que no dudaría en recurrir a medidas extremas.”

“Je, la subestimaste. ¿No te diste cuenta que Lu Xiaolin ha estado metiéndose conmigo en los últimos días? ¿Tú crees que ella haría algo así si Gu Ruoruo no le hubiera dicho?”

Y así como para probar el punto de Tang Ruochu, no pasó mucho tiempo antes de que Lu Xiaolin se acercara a ella y le dijera: "Tang Ruochu, hay una reunión de reporteros más tarde, pero tengo una cita, así que por favor ve en representación mía. Fui invitada por el prometedor director Lin Cheng, así que no me estropees las cosas".

Lu Xioaolin no esperó la respuesta de Tang Ruochu y salió de la habitación con altivez después de haber entregado sus instrucciones.

“Esta mujer claramente no está tramando nada bueno. ¡Te está poniendo en peligro!” Song Anyi gruñó, y apretó los dientes mientras miraba la figura de Lu Xiaolin que se alejaba.

Tang Ruochu también frunció el ceño.

Lin Cheng era un director conocido por ser lascivo. Él quería acostarse con toda mujer hermosa que veía y ya había dormido con muchas jóvenes estrellas en la industria. Su comportamiento era atroz.

Lu Xiaolin no tramaba nada bueno si planeaba enviarla a ella a la reunión.

Tang Ruochu tenía un mal presentimiento sobre esto, y ella sentía que algo terrible estaba por suceder esa noche.

Las cejas de Tang Ruochu se arrugaron en un pequeño ceño.

Su tolerancia al licor era muy baja, y ellos estaban bebiendo alcohol blanco, así que ella sabía que estaría borracha luego de tres vasos.

La tolerancia de Song Anyi era un poco más alta, asique ella con una sonrisa dijo, “Señor Lin, Ruochu tiene una baja tolerancia al licor, así que yo me tomaré esos tres vasos en su lugar.”

“De ninguna manera. Todos se han tomado también sus vasos de alcohol. Solo son tres vasos. Estoy seguro de que ella estará bien”, dijo Lin Cheng.

Él claramente no tenía la intención de dejar que Tang Ruochu se zafara del castigo, mientras sus ojos recorrían su cuerpo.

Tang Ruochu se había logrado vestir de manera conservadora esa noche. Ella estaba vestida con una blusa sencilla y unos jeans, pero su vestimenta casual no ocultaba su gran figura.

Ella sintió un destello de ira cuando los ojos del hombre vagaron hambrientos sobre su cuerpo.

“Que escoria ", dijo Song Anyi con los dientes apretados.