El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 557

La luz de las farolas brillaban hacia el coche, iluminando su interior. El coche era espacioso y Tang Ruochu estaba absorta en sus pensamientos.

Yan Xu no la molestó, sino que eligió mirarla en silencio. Ya que él sabía que ella no se estaba enfocando en él, permitió que sus emociones emergieran en sus ojos.

Aunque la luz era tenue, el hermoso perfil lateral de ella estaba cimentado en su memoria.

Él no podía apartar sus ojos ya que esperaba que el tiempo pudiera permanecer congelado en este instante.

Mientras él pudiera seguir mirándola y ella estuviera a su lado, él sería feliz.

Si el padre de Shijin organizaba una cita a ciegas en Beining para él, ella no podría tener ninguna paz con Shijin después.

Tang Ruochu se rascó la cabeza en frustración. De repente, ella se detuvo y frunció el ceño.

‘¿Podría Lu Chendong estar aquí para hablar con Shijin sobre esto?’.

‘Lo que significa que Shijin sabía sobre esto pero decidió no decírmelo’.

‘¿Probablemente él estaba preocupado que yo pensara demasiado?’.

Tang Ruochu se mordió sus labios gentilmente mientras bajaba sus manos.

Con la personalidad de Shijin, él probablemente se lo había ocultado para evitar que ella pensara demasiado.

Sin embargo...

Ella respiró hondo. ‘Ella no puede hacer nada ahora que la cita a ciegas ya ha sido arreglada. Confiaré en la habilidad de Shijin para manejar esto’.

‘Deja que el destino siga su curso natural’.

Después de eso, ella volteó su cabeza. Inicialmente, ella había querido agradecerle a Yan Xu por esto, pero se encontró con su mirada emotiva.

Ella se quedó atónita y volteó su cabeza, sonriendo. "Yan Xu, gracias por decirme esto".

Ella no parecía estar desorientada o deprimida por este asunto.

Yan Xu estaba un poco decepcionado, pero rápidamente ajustó sus emociones y sonrió. "No hay necesidad de agradecerme. Creo que te mereces saber sobre esto, porque...".

Él hizo una pausa al ver que las pupilas negras de ella estaban llenas de amor. "No quiero que te lastimes".

Mientras él hablaba, le acarició la cabeza con suavidad, el amor rebosando en sus ojos. Ella también le sonrió con la cabeza inclinada.

Todo era tan perfecto a los ojos de Yan Xu que quería que el tiempo se detuviera.

Sin embargo, ese era solo su tonto deseo porque pronto tendrían que separarse el uno del otro.

Tang Ruochu recibió una llamada de Xiao Xu, quien le dijo que había terminado el borrador para que ella lo revisara.

Esto era un asunto importante. Si el borrador se pudiera publicar, se publicaría de inmediato.

Por lo tanto, ella no podía esperar más.

"Yan Xu, hablemos la próxima vez".

Tang Ruochu asintió con su cabeza hacia Yan Xu mientras se volteaba para abrir la puerta.

"Ruochu". Yan Xu tomó su mano.