El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 639

Resumo de Capítulo 639: El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio?

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Shen Mofei se acercó y le lanzó su mirada fría y severa a Yang Qianqian que estaba inmovilizada. Él dio una orden severa: "Llama a Seguridad para que envíen a alguien para que la escolte afuera".

Al escuchar que iba a ser escoltada, Yang Qianqian perdió por completo la cabeza. Ella le gritó directamente a Shen Mofei: "¡Shen Mofei, Song Anyi es solo un par de zapatos rotos! Como miembro de la familia Shen, ¿cómo puedes ponértelos?".

Tan pronto como dijo esas palabras, todos en la oficina sintieron que la temperatura bajaba con un 'whoosh'. Todos sentían el aura fría de su jefe.

Todos se quedaron callados por miedo y miraban a su jefe cuidadosamente.

Su jefe se acercó a Yang Qianqian, extendió su mano y la agarró por el cuello. El rostro de esta última se volvió instantáneamente tan blanco como un trozo de papel.

"¿Qué... qué estás haciendo?". La voz de Yang Qianqian temblaba un poco.

Shen Mofei la miró siniestramente con una sonrisa sedienta de sangre colgando de las comisuras de su boca. "Yang Qianqian, aquí en la ciudad de Beining, si quiero matar a alguien, es tan fácil como matar a una hormiga. ¿Crees que puedo estrangularte hasta la muerte ahora mismo?".

La imagen de Shen Mofei siempre había sido amable y civilizada. Siempre había una leve sonrisa en su hermoso rostro, lo que hacía que pareciera especialmente fácil llevarse bien con él. Pero hoy, de repente había mostrado otro lado de sí mismo, lo que envió una sorpresa a todos los empleados del Departamento de Medios.

Yang Qianqian recuperó gradualmente sus sentidos. Ella miró el rostro extremadamente sombrío de Shen Mofei con sus ojos muy abiertos por el miedo. La palma de él estrangulaba su cuello, como si realmente fuera a estrangularla hasta la muerte si ella decía algo para provocarlo.

Todos tenían miedo de morir.

Ante la muerte, Yang Qianqian decidió ceder. "Te creo, te creo, puedes... puedes...".

La voz de Yang Qianqian estaba llena de desesperación y había un sutil indicio en sus sollozos.

"Mofei". Song Anyi no quería que él hiciera nada malo por su bien y rápidamente trató de detenerlo.

La mirada de Shen Mofei parpadeó al escuchar su voz. Luego, lentamente aflojó su mano.

Al sentir que el agarre en su cuello se aflojaba, las piernas de Yang Qianqian se convirtieron en gelatina. Si no hubiera estado inmovilizada, ella ya habría caído al piso.

"Solo te estoy dando una lección. Si te atreves a lastimar a Anyi nuevamente en el futuro, las consecuencias no serán tan simples como una bofetada".

Tan pronto cuando él terminó esas palabras, regresó al lado de Song Anyi y la ayudó a salir del Departamento de Medios, dejando atrás a Tang Ruochu para limpiar el incómodo desastre.

Tang Ruochu miró a Yang Qianqian y suspiró gentilmente. Ella dijo impotentemente: "Yang Qianqian, fuiste tú quien arrebató a Han Yichen lejos de Anyi, y ¿ahora le echas la culpa y la llamas p*rra? ¿No estás poniendo la carreta delante del caballo?".

Yang Qianqian miró hacia arriba y su mirada estaba helada. "Yichen tiene la libertad de elegir a quién quiere amar, así que no lo arrebaté".

"¿Oh?". Tang Ruochu levantó sus cejas. "Si ese es el caso, ahora que Han Yichen se da cuenta de que todavía ama a Anyi, ¿vas a ceder?".

"¡Imposible!". Yang Qianqian gritó fuertemente: "¡Ya estoy embarazada, Yichen solo puede casarse conmigo!".

Tang Ruochu miró su vientre plano y resopló: "Yang Qianqian, tu hijo va a crecer con la vergüenza de tener una mamá que es una amante".

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