El romance del dulce remolino: Señor, ¿le gustaría ser mi pareja en el matrimonio? romance Capítulo 652

Tang Ruochu agarró su celular con firmeza, frunciendo los labios. Había vacilación en sus ojos.

Para ser honesta, le parecía vergonzoso tener que molestarlo para buscar una actriz. Era un asunto tan trivial.

Había silencio al otro lado de la línea. Las delgadas cejas de Lu Shijin se fruncieron ligeramente. "Chuchu, ¿qué pasa?".

"Shijin...". Su voz algo tímida finalmente sonó.

"Si, aquí estoy".

"... Me gustaría que me hicieras un favor".

"Dime que quieres". Lu Shijin fue a su sillón y se sentó, encendiendo su computadora.

"Bueno... necesito tu opinión sobre la nueva película".

"¿Nueva película?". Lu Shijin levantó sus cejas levemente. ‘¿Ella no se está ocupando de toda la preproducción?’. Ella solo tenía que lidiar con la conferencia de prensa del primer día de rodaje.

¿Por qué todavía le estaba pidiendo su opinión?

"¿Qué pasó?", él preguntó.

Había otro breve silencio. Luego ella le contó los entresijos de su problema.

"¿Así que quieres que recomiende a una actriz para la protagonista femenina?". Lu Shijin preguntó directamente después de escucharla.

"Sí. Realmente no puedo pensar en nadie en el círculo del entretenimiento que sea adecuado para este papel".

Él podía escuchar la profunda angustia en la voz de ella.

Lu Shijin se quedó en silencio por un momento, antes de preguntar: "Chuchu, para esta película, ¿realmente necesitas una estrella popular para atraer la taquilla?".

Cuando Shen Qian recibió la llamada telefónica y se enteró de que la estaban invitando a unirse al elenco, ella aceptó sin dudarlo un momento.

El consentimiento de Shen Qian finalmente había resuelto el problema urgente de Tang Ruochu.

Después de colgar el teléfono, Tang Ruochu se reclinó en su silla y exhaló un largo suspiro de alivio. El problema finalmente se resolvió.

Todo fue gracias a la sugerencia de Shijin.

Ella pensó por un momento y luego le envió un mensaje a Lu Shijin: "Shijin, gracias por tu ayuda. Te daré una recompensa esta noche".

Pronto, ella recibió la respuesta de él: "Está bien".

Mientras miraba la simple palabra "Está bien" en la pantalla de la computadora, Tang Ruochu no pudo evitar sonreír. Luego, ella se sentó erguida y apagó la computadora, ordenando su escritorio antes de salir de la oficina de la que todos ya se habían ido.