El Socio de mi padre romance Capítulo 69

Axel Vega Lazcano

Puerto Vallarta, Jalisco, México

Amaia y yo, estábamos haciendo el amor con locura, con pasión, con amor, pero la voz de Bin Laden, nos sacó por completo del momento y eso no era lo peor, menos mal que, al menos había alcanzado a llevar a Amaia al cielo. Lo peor era que de no haber pensado yo, en ponernos encima la otra manta hubiera visto a Amaia completamente desnuda, me salí de ella con cuidado de no lastimarla y la cubrí bien para ver a Bin Laden.

–Ya ni la friegan Axel – Se quejó Bin Laden – Los están buscando todo el mundo, a ti te está buscando Cecilia y a Amaia, Ale y Mauricio. Deben volver allá cuanto antes.

–Bin Laden, gracias por buscarnos, aunque, has sido demasiado inoportuno – Me quejé – Pero está bien, ya vamos ¿Nos das un momento?

–Pensaba que, Amaia debería volver conmigo para no despertar sospechas – Propuso – Las cosas con Cecilia están peor que nunca, Axel.

–Lo sé, pero no pensarás que volvamos así desnudos – Le hice ver – Danos un momento, para vestirnos en condiciones, por favor.

–Claro, ahorita regreso. Entraré al hotel este para ver si hay baño.

–Gracias.

Bin Laden se fue y cuando volvimos a quedarnos solos y yo, me quería vestir de inmediato Amaia, me lo impidió besándome de nuevo. Yo no me pude detener y entré de nuevo en ella, que estaba aún empapada, dispuesta y deliciosa para mí, además, a pesar que ella se había corrido muchas veces, yo no había terminado y era mejor hacerlo rápido que no hacerlo.

–Axel, te amo, quiero que vayas conmigo al cielo – Me dijo con su tierna voz – Por favor, amor.

–Sí preciosa, te amo.

Me moví primero con cautela, estando dentro de ella y después aceleré por completo el ritmo. La abracé con fuerza y mis movimientos se fueron haciendo más intensos, la quería marcar como mía, para que no se olvidara, quien era el que la estaba amando. Besé su cuello como mucha pasión, sabía que eso le encantaba.

La estaba volviendo loca y ella lo estaba disfrutando a plenitud, la amaba y en cada embestida, no dejaba de besarla ni por un momento, ni por un instante. Seguimos volviéndonos locos un rato, ella se movía bajo de mí y nos encontrábamos, en cada embestida, nuestros cuerpos estaban marcando un ritmo, único hasta que llegamos al cielo, Amaia se corrió de forma maravillosa, como siempre lo hacía y eso no me dejaba querer soltarla, pero teníamos que hacerlo, así que yo la acompañé en ese viaje que no quería que hubiera retorno. No dije nada y salí de ella.

–Axel, sé que estás raro por tus problemas con tu esposa ¿Es por mí, cierto? – Me preguntaba mi mujer – No quiero, que te pase nada. Te amo.

–Yo también te amo, vamos a vestirnos preciosa – Le sugerí – No tarda en volver Bin Laden.

–Sí, es verdad. Yo necesitaré volver con él, no quiero que sospechen y tú no sé, podrías volver a tu suite y después bajar – Sugirió Amaia – Para que digas que, te sentías mal o algo.

–Sí eso haré cariño, yo no quiero que te preocupes.

Capítulo 69.- 1

Capítulo 69.- 2

Verify captcha to read the content.Verifica el captcha para leer el contenido

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: El Socio de mi padre