El Valiente Renacer de una Madre Soltera romance Capítulo 239

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Él se acercó despacio, como si hubiera cruzado mil montañas y ríos solo para llegar hasta ella, y al fin, le regaló una sonrisa tranquila que logró calmar todos los nervios de Sofía.

Sin embargo, Sofía se quedó un poco sorprendida. En ese hombre, percibió una sombra familiar.

—¿Por qué siento que se parece un poco a Antonio? —pensó, intrigada—. Pero… ¿no se apellida Yun?

—Señorita Sofía.

Él se inclinó ligeramente hacia Sofía, mostrando un respeto que la tomó desprevenida.

La actitud tan humilde de Liam no solo desconcertó a Sofía, sino que también dejó boquiabiertos a los revoltosos y periodistas que habían sido retenidos a lo lejos.

Uno a uno, se hicieron a un lado, perdiendo de inmediato el ímpetu y la prepotencia que habían mostrado minutos antes.

Dejaron libre el paso, abriendo camino para ellos.

¿Quién era Liam? ¡Nada menos que el presidente de CANDIL para la región sur de América! Un hombre con más contactos y recursos en la moda de los que cualquiera podría imaginar. ¿Y él, inclinándose así ante Sofía?

El asombro se pintó en los rostros de todos, incapaces de creer lo que estaban viendo.

—Presidente Vargas.

Sofía abrió la puerta del carro y, al incorporarse, saludó a Liam con una leve inclinación de cabeza.

—Usted siempre ha sido un socio imprescindible para nuestra marca. Espero que no nos culpe por la demora en nuestra aclaración.

El rostro de Liam reflejaba una disculpa sincera, y su porte caballeroso parecía llevar consigo un aire húmedo y elegante, como una brisa londinense.

—Para mí, que su empresa haya salido a dar la cara ya fue una suerte inesperada.

Sofía negó con la cabeza, agradecida de corazón.

—No, en realidad, la fortuna es nuestra por conocerla, señorita Rojas. No estoy muy familiarizado con Olivetto… ¿me concedería el honor de acompañarme a comer algo? Así de paso, podría recomendarme algunos platillos y lugares bonitos por aquí.

La cortesía y la seguridad madura de Liam hacían que cualquiera se sintiera cómodo a su lado, sin sentirse invadido.

Sofía aceptó sin dudarlo.

Al alzar la mirada hacia él, toda la inseguridad y el miedo que traía dentro se desvanecieron, como si él los hubiera tomado en sus manos y los hubiera disipado por completo.

Él, sin poder evitarlo, la sujetó suavemente por la cintura, protegiéndola mientras se retiraban del lugar.

A donde iban, nadie se atrevía a interrumpirlos.

La escena entre Sofía y Liam no pasó desapercibida para nadie, ni para los presentes ni para los miles de usuarios que seguían la transmisión en vivo por internet.

En ese instante, Twitter, que había estado en silencio, explotó con comentarios:

[Sofía sí es accionista de CANDIL, ¿no?]

[¡Lo más impactante es que Liam vino personalmente a Olivetto a defenderla! Esto no es solo aclarar rumores, ¡esto es protegerla y apoyarla, así de simple!]

[Me siento ridículo después de haber dudado de ella…]

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