El Yerno Millonario romance Capítulo 450

Charlie la arrastró a la orilla mientras la reprendía con frialdad: “¡Tus padres son los que te dieron tu cuerpo, cabello y piel! ¿No crees que estás decepcionando a tus padres al hacerte daño solo por un cabrón?

La chica continuó llorando: “Por favor, déjame morir. Déjame morir ahora. Solo soy una persona sucia e impura. Estoy demasiado avergonzada como para darles la cara a mis padres ahora. Solo les estoy avergonzando si sigo con vida. Sólo serán libres cuando yo esté muerta...”.

Charlie la arrastró hasta la orilla con facilidad antes de que finalmente le echara en la hierba y le gritó con furia, “¡Maldita sea! ¡No solo deberías vivir para ti, sino que también deberías vivir para tus padres! Trabajaron muy duro para criarte y nutrirte hasta convertirte en una adulta. Te cuidaron a medida que crecías y se encargaron de tu educación. ¡No deberías suicidarte saltando a un lago solo por un cabrón como él! ¡Deberías convertirte en un pilar talentoso para que puedas enorgullecer a tus padres contribuyendo al país y a la sociedad!”.

Las pocas chicas a su alrededor también estaban llorando en ese momento mientras la persuadían, “Luna, ¿por qué eres tan estúpida? ¿De verdad cree que vale la pena lastimarte a ti misma sólo porque de ese cabrón?”.

La chica llamada Luna se derrumbó y siguió llorando mientras decía: “Estoy tan sucia. Lo siento mucho por él. Si no muero, él también se sentirá muy torturado por mi culpa. No quiero que se sienta torturado en absoluto. Quiero que sea feliz...”

Charlie no pudo evitar fruncir el ceño en ese momento.

¡Parecía como si la otra parte le hubiera lavado el cerebro a Luna!

Charlie dijo inmediatamente a las otras chicas: “Deberían hacerse a un lado primero. Déjenme charlar con ella en privado por un rato”.

Las otras chicas dudaban un poco, pero Aurora miraba a Charlie con ojos llenos de admiración. Después de eso, rápidamente les dijo a sus compañeras de clase: “Vamos a hacernos a un lado por un rato. Deberíamos dejar que el Hermano Charlie intente persuadirla”.

Las otras chicas asintieron rápidamente en cuanto escucharon las palabras de Aurora, y se alejaron de inmediato.

Luna estaba empapada mientras se sentaba en el suelo fangoso de la orilla mientras murmuraba para sí misma: “Déjame morir. Una mujer asquerosa como yo no merece estar viva en absoluto. Quiero usar mi muerte para demostrarle a Kian que mis sentimientos por él son reales. Sí. Tengo que usar mi muerte para demostrarle que realmente lo amo mucho...”.

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