Sean pensó que el viejo debió haber perdido la cabeza o que alguien lo había golpeado fuerte en la cabeza, de lo contrario, ¡¿él por qué se arrodillaría y se inclinaría ante Charlie?!
El Viejo Amo Moore era el de mayor edad entre todos los asistentes de hoy. Aunque la familia Webb estaba en un nivel más alto que la familia Moore en términos de la pirámide de clase social, el poder y los bienes de su padre eran menores que los de la familia Moore, sin mencionar que el Viejo Amo Moore era un anciano.
En cuanto a los invitados, muchos de ellos eran de familias promedio y superiores al promedio, pero aún valían al menos más de 100 millones.
¡Sólo había un perdedor en este salón, y ese era Charlie!
Sin embargo, ¡el Viejo Amo Moore decidió arrodillarse ante este perdedor y hasta inclinó su cabeza ante él!
¡¿Por qué?!
¡¿Qué c*rajo tenía Charlie que no tenía él?!
¡¿Por qué el Viejo Amo Moore se arrodilló ante Charlie tan humildemente?!
En otras palabras, él le daría a su nieta a ese perdedor, ¿no es así?
¡Sean estaba extremadamente deprimido y enfurecido mientras pensaba en ello!
Si no manchaba la influencia de Charlie en ese momento, ¡el Viejo Amo Moore incluso podría estar dispuesto a dejar que Jasmine sea la amante del perdedor!
Por lo tanto, apretó sus dientes y dijo indignado: “¡Abuelo Moore! ¿Cómo puede creerle a ese perdedor y a sus tonterías? Esa píldora de ahí, ¡es obvio que se la compró a un pésimo doctor en la calle! ¡La caja es de cinco dólares, la píldora debe ser de diez como máximo! ¡Por favor, no se deje engañar por él! ¡Usted puede arruinar su salud si se lo toma!”.
El Viejo Amo Moore miró a Sean y lo reprendió con frialdad: “Sean, eres el invitado de mi familia, pero el Amo Wade es mi salvador. Me salvó la vida y me hizo favores que no puedo pagar. ¡Si te atreves a insultarlo de nuevo, haré esto muy personal!”.
Sean pisoteó ansiosamente sus pies. “Abuelo Moore, ¿está loco? ¡¿Cómo puede creerse semejante tontería?”.
Jasmine se puso de pie y dijo enojada: “¡Sean Webb! ¡Cuidado con tu lengua!”.
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