El Yerno Millonario romance Capítulo 694

Por lo tanto, entre todas las personas presentes hoy aquí, ninguna había subido siquiera al quinto piso del Club Glorioso.

Hasta el propio Chester sólo podía permitirse el nivel más bajo de membresía Clásica en el Club Glorioso.

Por lo tanto, todo el mundo naturalmente no creía cuando Jacob dijo que había estado en el décimo piso del Club Glorioso antes.

Jacob no esperaba que todo el mundo pensara que estaba presumiendo cuando simplemente les estaba diciendo la verdad. Por lo tanto, contestó incómodo: "Mi yerno fue quien organizó que yo y algunos de mis antiguos compañeros de clase subieramos al décimo piso del Club Glorioso aquella noche".

Chester se rio antes de decir: "Sé quién es tu yerno. No es más que un yerno inútil y despreocupado en la Colina Aurous. He oído que él no es más que un vagabundo que vive de su mujer. Es casi tan patético como tú, ¿realmente puede permitirse llevarte al Club Glorioso?".

Jacob resopló fríamente antes de decir: "Depende totalmente de ti si me crees o no".

Chester sonrió antes de decir: "Si realmente tuvieras esta clase de habilidad, entonces ¿por qué no invitaste al presidente y a los otros directores al Club Glorioso para entretenerlos esta noche? ¿Por qué elegiste invitarlos a cenar en la Sala Bronce más barata de Las Primaveras del Paraíso?".

Después de hablar, Chester actuó como si se diera cuenta de repente mientras decía: "¡Oh! ¡Ahora lo entiendo! ¡No crees que el presidente y los otros directores sean lo suficientemente dignos! ¡Crees que personas de su estatus sólo son lo suficientemente dignas para sentarse en la Sala Bronce! ¿No crees que ellos se merecen ir al Club Glorioso en absoluto?".

Jacob se quedó sin palabras y no podía refutar las palabras de Chester.

Chester era realmente una persona muy horrible y era muy perspicaz. Podía inventar todo tipo de excusas y razones que dejarían a una persona sin espacio para respirar en absoluto.

Por lo tanto, aunque Jacob estaba muy enojado y molesto con Chester, realmente no podía encontrar ninguna palabra para refutar las palabras de Chester en este momento.

Sólo podía responder con rabia: "No quiero decir eso...".

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