El Yerno Millonario romance Capítulo 744

Aunque la familia Webb también tiene bienes que ascienden a doscientos mil millones de dólares, no tenían tanto efectivo disponible. La cantidad de efectivo que tenían disponible probablemente ascendía a menos de diez mil millones de dólares.

Un hogar era como una familia. Si una familia tenía dos millones de dólares en bienes, no significaba necesariamente que tuvieran dos millones de dólares en efectivo. Podrían poseer una casa por valor de un millón trescientos mil dólares, un coche por doscientos mil dólares y algunas otras cosas diversas por valor de doscientos mil dólares. Al final, tendrían unos doscientos mil dólares en efectivo.

De esa manera, todos sus bienes y efectivo eventualmente sumarían dos millones de dólares.

Por lo tanto, a pesar de que la familia Webb tenía un patrimonio neto de doscientos mil millones de dólares, no tenían tanto efectivo a mano.

Si fueran a comprar la plataforma de video TikTok por ochenta y cinco mil millones de dólares, tendrían que vender casi la mitad de sus bienes para hacerlo.

Sin embargo, la familia Wade era diferente.

Nadie sabía exactamente cuántos bienes y efectivo tenía la familia Wade. En resumen, su poder adquisitivo era realmente muy aterrador.

Podían comprar el Grupo Emgrand por cien mil millones de dólares cuando quisieran, ¡y podían comprar TikTok por ochenta y cinco mil millones de dólares en un abrir y cerrar de ojos!

Donald no podía evitar sentirse un poco asustado en ese momento. No podía entender por qué la familia Wade estaba dispuesta a gastar tanto dinero solo para lidiar con la familia Webb. ¿Significa esto que iban a luchar contra la familia Webb hasta el final?

Si ese era el caso, ¿no sería entonces la familia Webb un caso perdido?

Mientras él entraba en pánico, Donald de repente oyó un rugido desde el cielo.

El helicóptero organizado por Viejo Amo Webb finalmente había llegado.

Este era un helicóptero ordinario pesado con un gran fuselaje que podía acomodar hasta diez personas. Después de todo, esta vez, no solo tenían que recoger a Donald y su hijo. También tenían que llevar a Johnny y a los otros cuatro guardaespaldas con ellos a Sudbury.

Cuando Donald vio que el helicóptero que flotaba sobre su cabeza descendía lentamente, no podía evitar sentir que su corazón agitado se calmaba un poco.

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