El Yerno Millonario romance Capítulo 815

¡Charlie, que siempre había estado tranquilo y estable, no podía evitar quedarse estupefacto cuando vio el mensaje!

Había un total de 21.9 mil millones depositados en su tarjeta negra del Citibank.

Entre ellos estaban los diez mil millones que estaban originalmente en la cuenta cuando Stephen le dio la tarjeta por primera vez.

Luego, estaban los diez mil millones que había aprovechado de Masao Kobayashi, y mil millones que obtuvo de Jiro Kobayashi después de la muerte de su padre.

También estaban los mil millones que había recibido del Viejo Amo Moore con los que no sabía qué hacer, por lo que había depositado el dinero en la tarjeta.

Por lo tanto, tenía un saldo de veintidós mil millones en su cuenta. Pero como no se gastaba gran parte del dinero, habían 21.9 mil millones más decenas de millones como cambio.

¡Pero ahora, alguien se había transferido 21.9 mil millones! ¡¿Quién lo había hecho?!

La primera persona en la que pensó fue en la familia Wade.

¿Decidieron retirar su tarjeta porque no estaba dispuesto a regresar a la familia durante tanto tiempo?

No, eso era muy poco probable. De todos modos, ¿por qué la familia Wade súper rica querría quitarle su dinero?

¡La segunda posibilidad era que hubiera sido hackeado!

Sin embargo, se decía que la tarjeta negra tenía un chip de cifrado muy exclusivo que reduce en gran medida la posibilidad de falsificación. Entonces, ¡era posible que la tarjeta hubiera sido robada!

Se sentó erguido, dejó la taza de té, se puso de pie y caminó hacia las escaleras.

Jacob preguntó frenéticamente: “Oye, ¿a dónde vas? Es una taza de té increíble, ¿no quieres terminarla primero?”.

Charlie sacudió la mano. “Gracias, Papá, pero tengo algo urgente de que ocuparme. Te traeré un buen té para que pruebes algún día”.

Entonces, corrió escaleras arriba.

Jacob suspiró mientras veía al joven irse. “Ese niño ni siquiera aprecia un té tan fino, ¿qué sabe él sobre un buen té de todos modos? Es más probable que él sea estafado que yo”.

Charlie se apresuró a regresar a su habitación y comenzó a buscar su tarjeta en el bolsillo de su chaqueta.

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