El Yerno Millonario romance Capítulo 835

Jacob nunca hubiera soñado que recibiría otra llamada telefónica de Matilda en esta vida.

¡Lo que era más inesperado era el hecho de que Matilda iba a regresar a Oskia!

Matilda se fue a los Estados Unidos inmediatamente después de graduarse de la universidad. Después de eso, continuó viviendo en los Estados Unidos después de terminar sus estudios. Ninguno de sus antiguos compañeros la había vuelto a ver desde ese día. Ya habían pasado más de veinte años desde entonces.

Sin embargo, aunque no se habían visto en más de veinte años, Jacob no podía evitar sentir que su corazón comenzaba a agitarse tan pronto como escuchó su voz.

Por lo tanto, se apresuró a preguntar: “Matilda, ¿tú… realmente vas a regresar a Colina Aurous? ¿Cuándo volverás?”.

Matilda sonrió antes de decir: “Pronto subiré al avión. Si todo va bien, llegaré a Colina Aurous a las once de la mañana. ¡Deberíamos poder cenar juntos con todos nuestros antiguos compañeros de clase pasado mañana si todo va bien!”.

Jacob estaba extremadamente emocionado. Después de eso, dijo: “Oh, ¿ya estarás de regreso en Colina Aurous mañana? ¿Mañana? ¿Dónde vivirás entonces?”.

Matilda respondió: “Mi hijo ya nos ha reservado una habitación en Shangri-La para los próximos días. Tendremos que quedarnos en Shangri-La por unos días mientras echamos un vistazo y vemos si hay una casa adecuada para comprar en Colina Aurous”.

Jacob preguntó tentativamente: “Entonces… ¿volverá tu esposo contigo?”.

“No”. Matilda respondió con voz triste: “Mi esposo ya falleció. Esa es la razón principal por la que mi hijo y yo decidimos irnos a Oskia. No queremos seguir quedándonos en este lugar que está lleno de dolor y recuerdos tristes”.

¡Jacob sentía que su corazón estallaba de gozo!

Se apresuró a soltar: “Entonces… ¿te gustaría ir a comer conmigo después de aterrizar mañana? ¡Iré a recogerte y los dos finalmente podremos ponernos al día!”.

Matilda dudó un momento antes de decir: “Oh, si Elaine se entera de esto, no te permitirá comer a solas conmigo, ¿verdad?”.

Jacob sentía ganas de reírse a carcajadas cuando escuchó las palabras de Matilda.

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