En La Cama Y Casada Con Mi Jefe romance Capítulo 13

Alex lleva rato encerrado con su amigo en su oficina. En mi mente no deja de repetirse la hipótesis de que nos hay podido escuchar.

"Dios que vergüenza"

Sólo el echo de pensar que nos haya podido escuchar me hace sonrojarme de la pena.

Me dispongo a arreglar unos papeles , revisar algunos correos y se los hago llegar al correo. En diez minutos es mi hora de almuerzo cuando mi celular suena.

— Bueno?

—Trish soy Nico, ¿Tienes planes para almorzar?

No ha salido de su oficina, me imagino que sigue ocupado platicando con el así que no pienso molestarlo.

—Eh... no, pensaba ir almorzar a un restaurante que está a dos cuadras de la oficina ¿Por qué?

—Te invito a almorzar, tenemos una platica pendiente ¿Lo recuerdas?

—Si lo recuerdo, en 10 minutos estaré en el restaurante que te hable, allí nos vemos.

Cuelgo el teléfono sin darle tiempo a contestarme. Arreglo mi escritorio , tomó mi cartera y camino hacia su oficina para saber si s ele ofrece algo antes de irme.

—Quería saber si se te ofrece algo antes de salir almorzar.

Lo veo algo serio y diría que también tenso al igual que su amigo.

—¿Irás sola ?.

No le puedo decir que voy con Nico porque se como se pondrá como se puso aquella noche.

— Si , voy al restaurante que está aquí cerca. ¿Quieres que te traiga algo de comer?

—No ,ve a almorzar tranquila ,cualquier cosa urgente te llamo.

—Bien , nos vemos.

Salgo algo intrigada por su actitud. Como se veía, se que algo le pasa, pero esperaré a que él me lo diga.

Salgo a toda prisa del edificio caminado hasta el restaurante dónde me quede de ver con Nico.

Cuándo llego, entro. Lo divisó en una de las últimas mesas sentados, me ve y me sonríe.

—Hola hermosa —Me da un abrazo y un beso en la mejilla.

—Hola guapo ¿cómo estás? —Me siento al otro lado de la mesa —. ¿Ya pediste?

— Si , hace poco. Espero no te moleste , pedí pasta con albóndigas como te gusta.

—Muchas gracias. —Le sonrió.

—¿Cuándo pensabas decirte que te casaras?

Me mira serio y trago fuerte.

—Se que fallé en no decirte , eres mi amigo pero estaba ocupada créeme no me dio tiempo de decirte.

Lo miro algo apenada y veo en su cara la decepción.

—¿Desde cuando salías con él?

No le puedo decir la verdad, se que no estará de acuerdo y estaría rompiendo el acuerdo con Alex.

—Desde hace un tiempo estamos saliendo, es el hijo de mi jefe por eso no lo quería hacer público hasta que fuera algo serio.

—¿Estabas con él la última vez que tuvimos sexo?

—Si, pero estaba despechada, ya luego decidí dejarlo porque no quería dañar nuestra relación.

La verdad lo dejé porque ya me había cansado , pero no se lo puedo decir.

—Siento que me estas mintiendo Margot.

—Para que mentirte —Hago una pausa y respiro —. Lo de nosotros sólo era sexo para divertirnos, nunca involucramos algo más y lo sabes.

—Tal vez fue así al principio, pero sabes que siempre has sido importante para mi , lo has sabido desde que te conocí —Hace una pausa —. Dime algo ¿Lo amas ?

No lo amo, pero me gusta y mucho.

— Si , lo amo mucho. Más de lo que imaginas, de lo contrario no me estuviera casando con él.

Se que no debo mentirle pero el jamás se debe enterar de este trato o traería problemas a nuestro acuerdo.

—Entonces te deseo lo mejor , sólo quiero que sepas que si él te llega a fallar hay estaré yo para ti. Siempre, pase lo pase, este donde esté, siempre estaré para ti.

Me sujeta las manos y deja un beso en ellas.

—Gracias, ¿Sabes que te quiero mucho? —Asiento y sonrié.

—Gracias por cuidarme y apoyarme siempre, te quiero.

Lo abrazo. A pesar de todo lo que pasamos siempre fue un amigo en mis peores días junto con Paloma. Me ayudaron a salir de mis tristezas.

Pasamos el almuerzo entre risas y recuerdos de la secundaria, terminamos de almorzar y luego de una pelea de quien pagaba, que claro que la gano él regreso a mi puesto de trabajo para seguir con mi labor.

Cuando bajo del elevador veo a Paloma

y a Alanna sentadas en mi escritorio, ambas hablando muy entretenidas.

—Chicas ¿Qué hacen aquí? —Me acerco a ellas y las abrazó.

—Venimos por ti para salir a comprar todo para los preparativos de la boda tuya y de mi hermano. Mi madre iba a venir pero esta ocupada con algunos asuntos de su fundación.

—Chicas no puedo abandonar mi puesto de trabajo, deberán esperar mi hora de salida .

—No es necesario nena, le dije a mi hermana que puedes ir con ellas, tienes la tarde libre.

Me giro y lo veo parado en el marco de su puerta con las manos en los bolsillos sonriéndome.

—Alex, no puedo dejar el trabajo tirado, de lo que llevo trabajando contigo son pocas las veces que termino mi jornada laboral.

Ruedo los ojos, camina hacía mi , me sujeta de la cintura y me da un casto beso en los labios.

—Son los preparativos de nuestra boda, no es cualquier cosa —Me da otro beso —. Además, le prometiste una tarde de chicas ellas, sólo vino a que le cumplieras.

Me da otro beso, pero esta vez más largo y apasionado. Me deleito de sus labios carnosos que me están volviendo adictos a ellos.

Se separa de mi y acerca su boca a mi odio susurrandome.

— Además , si te quedas querré hacerte lo mismo que te hice esta mañana en mi oficina y de allí no saldrás hasta la hora de salida y te juro que luego te llevare a mi hogar y de allí no te dejaré salir sin antes dejarte con las piernas temblando.

Mi piel se eriza, mi garganta se ha quedado seca y mis bragas se han mojado.

Me sonrojo y las tres personas que están aquí frente a mi lo notan.

— Dejen sus cochinadas para más tarde —Espeta Alanna y Paloma ríe —. Es hora de irnos , si no Paloma y yo te sacaremos a la fuerza.

— Te veo en tu apartamento luego nena ¿Si? —Asiento y me da un beso de despedida —. Cuídensen.

Verifica el captcha para leer el contenidoVerificar