—Cansada. —Las manos de Lin Ruixi se aferraron con fuerza a la camisa de Zong Jinghao; no quería dormir, pero no podía hacerlo porque era un lugar desconocido.
Su pequeño cuerpo seguía jugueteando en sus brazos. Zong Jinghao la acercó más a él y sus grandes manos golpearon su espalda.
—Buena niña, papi te cargará mientras duermes -la persuadió con paciencia.
Lin Ruixi enterró el rostro en su pecho. Los brazos de papi eran cálidos y podía sentir su calidez a través de la ropa.
-Papi, ¿abandonarás a mami y a nosotros? No quiero que te vayas. Quiero que papi, mami y Xichen vivan juntos, como los otros niños que tienen mami, papi, abuela, abuelo... —La voz de la niña se apagó hasta que no pudo oírla. Zong Jinghao bajó la cabeza en tanto la pequeña niña enterró su rostro en sus brazos y el rabillo de sus ojos estaba húmedo—. Vi a otros niños que los cargaban sus papis y sus papis los columpiaban, los envidio...
Desde que nació, solo había tenía a mami, Xichen y la abuela; nunca había tenido a papi. Era muy dependiente de Zong Jinghao cuando lo conoció, porque tenía que él no la quisiera más y volvería a ser una niña sin padre.
Zong Jinghao movió su cuerpo y sostuvo su cabeza en sus brazos. No sabía si era porque estaba lleno de personas o porque ella había sufrido por muchos años, pero sus ojos estaban rojos y había gotas de lágrimas en sus pestañas. Zong Jinghao se inclinó a besar sus gotas de lágrimas de sus ojos.
—No, nunca te dejaré de ahora en adelante —dijo en voz baja.
Sus labios eran cálidos y suaves, así que la pequeña niña cerró sus ojos por instinto en cuanto sintió el aliento de papi muy cerca de ella. La estaba abrazando y besando, se sentía como la niña más afortunada del mundo; además, era fácil satisfacerla, pues un simple beso le había derretido el corazón.
Sin embargo, no sabía que sus palabras habían hecho que el hombre se agitase. Cuando Lin Xinyan estaba embarazada, sabía que había sido él quien la había alejado y se había perdido todos estos años. ¿Cómo podía compensar todos esos ellos que se había perdido?
-Niño, ¿por qué no estás en la parte de atrás?
El vehículo recreacional era espacioso y detrás del asiento del conductor había un sofá. Shen Peichuan estaba medio recostado en él mientras veía los mapas. Lin Xichen estaba sentado a su lado viendo la ventana.
-No tengo sueño, no quiero ir -respondió sin girar la cabeza tras escuchar las palabras de Shen Peichuan.
Su hermana se aferraba a Zong Jinghao y no quería verlo, no se sentía cómodo viéndolo. Si Zong Jinghao en verdad los ama, ¿por qué abandonó a mami en primer lugar?
Ahora estaba actuando como si se sintiera culpable. ¿Qué significaba eso?
-Señor Shen, ¿qué clase de persona es él? -Lin Xichen se sintió en conflicto con sus sentimientos hacia Zong Jinghao dado que quería ser cercano a él, pero no podía olvidar el hecho que había abandonado a Lin Xinyan en
aquel entonces.
—¿Quién? —cuestionó Shen Peichuan sentándose, sorprendido ante la pregunta.
Lin Xichen señaló a la parte trasera del auto y Shen Peichuan entendió de quien estaba hablando, se estiró para envolver su brazo en su cuello y lo atrajo a sus brazos.
-Niño, es tu papá, ¿lo estás llamando «él»?
—¿Por qué debería llamar «papá» a la persona que me abandonó? -Lin Xichen inclinó la cabeza y parecía un niño arrogante; sin embargo, tenía celos de Lin Ruixi, que podía llamarlo papá con facilidad.
Él no podía decirlo con tanta facilidad ya que no podía evitar pensar en el abandono. No solo los abandonó a ellos, sino también a su mam!. No podía perdonarlo sin más, aunque parecía bueno con ellos ahora. Shen Peichuan miró al pequeño niño. Era obvio que no podía perdonar a Zong Jinghao.
-Tu papá no sabía que tu mami estaba embarazada en aquel entonces. No es su estilo saber sobre sus hijos y aun así insistir en el divorcio, incluso si no la amaba. —Se estiró para revolverle el cabello con fuerza.
Lin Xichen no se enfocó en que Zong Jinghao no era responsable, pero en que no la quería. «¿No amaba a mami cuando estaban casados? Si no, ¿por qué se casaron? ¿Sus cerebros no funcionaban?»
-¿Eso significa que desperdició el tiempo de mami? -preguntó Lin Xichen mientras fruncía el ceño.
«Si no fuera por él, ¿eso significaba que mami podía encontrar a alguien que en verdad la amara?»
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