Danitza no esperaba que su boda con Alejandro fuera tan grandiosa. En tan poco tiempo, Alejandro pudo prepararla tan bien. Lo que más le emocionó fue que el vestido de novia que llevaría era el mismo que Lucy le mostró cuando estaba en Estados Unidos.
Era un vestido de estilo chino. Danitza usó su vestido de novia dos veces en sólo un mes.
Pero éste era aún mejor que el anterior. Las peonías bordadas a mano eran como si florecieran en el vestido.
La mujer del espejo, que llevaba una capilla y una túnica oficial, sorprendió a Danitza.
Resultó que podía ser muy bonita. Con los labios rojos y las mejillas rosadas, no parecía una madre que ya tuviera un hijo de más de cinco años.
—¡Danitza, eres tan hermosa! Cada vez que puedes me sorprendes. Me voy a enamorar de ti —Lucy miró a Danitza, elogiándola.
—Por supuesto que sí. Mi Danitza es la novia más hermosa —Nora también alabó el aspecto de Danitza. Habiendo conocido a Danitza durante tantos años, hoy Danitza la sorprendió una vez más.
Hoy había dos damas de honor, Lucy y Nora. Ambas llevaban cheongsams rosas y estaban muy guapas. Lucy casi no podía caminar con su cheongsam. Pero le encantaba y dijo que no se lo quitaría hasta dentro de unos días.
Alejandro vino a recoger a Danitza con un ramo de flores y cubrió la cabeza de Danitza con una funda, tomándola de la mano y saliendo lentamente.
Una boda tan grandiosa provocó la envidia de muchas mujeres. En ese momento, Victoria estaba en el hotel de enfrente. Al ver semejante escena, apretó los puños y sus nudillos se pusieron blancos.
—Danitza, tienes mucha suerte de tener tanta gente ayudándote. Pero es inútil. Alejandro ha sido expulsado del Grupo HD. Pronto vendrá a mí, llorando y suplicando. No será feliz por mucho tiempo —pensó Victoria para sí misma.
Las uñas de Victoria se hundieron en sus palmas. No sintió el dolor. El dolor de su corazón era más grave que el de la palma de su mano.
Vio a Antonio entre la multitud y no pudo ver claramente la expresión de Antonio. Pero sabía que no tendría buen aspecto. Antonio amaba a Danitza. Esta boda también era un golpe para él. Victoria tenía un plan en su interior.
—Victoria, ¿querías verme? —Rolando entró y vio a Victoria de pie junto a la ventana observando la gran boda.
—Oye, Rolando —Victoria parecía agraviada.
—Está bien, cariño. Te daré una boda más grande. Ya que te has divorciado de Felipe, ¿por qué no nos casamos? —Rolando caminó detrás de Victoria y dejó que se apoyara en su hombro.
Victoria se apoyó en el hombro de Rolando. Ella miraba hacia abajo y tenía muchos planes e intrigas.
—Rolando, sé que eres un buen hombre. Pero no puedo casarme contigo ahora. Mira qué arrogante es esa mujer. Ella le tendió una trampa al Sr. Felipe. Si no puedo vengar al Sr. Felipe, seré una mujer sin corazón, ¿no? Después de vengarme, me casaré contigo. Rolando, ¿qué prisa tienes? Soy tuya —Victoria se apoyó en Rolando y puso mala cara.
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