{...Narra Jeff...}
Cuándo regresamos a la casa aún no se atrevía a llegar nadie, seguíamos solos por lo que cuándo teníamos todo listo para irnos me vi en la obligación de dejar una nota breve y clara, sé que a Jace o a Rick le pueda molestar la poca información, pero es inevitable, me gusta dejarlos con la intriga y por supuesto un poco de preocupación al apagar mi móvil.
Taylor parecía nervioso, me habría gustado llevarlo a Francia, pero el bautizo de la preciosa Emilia me lo impedía, ya que si vamos a Francia/París es para quedarnos varios meses, de todas formas, es mi sitio favorito en el mundo.
–¿Tienes todo? –pregunté y él asintió con la cabeza.
–Sí...–agregó.
–¿Vamos?– pregunté.
Taylor bajó la cabeza un poco sonrojado a medida que se acercaba a mí, no estaba seguro de lo que quería hasta que vi su nuevo móvil en las manos, se lo quité con un rápido movimiento buscando la aplicación que nos interesaba y entonces lo bese uniendo mis labios con los suyos compartiendo un beso húmedo y excitantes, Taylor posó su mano en mi mejilla antes de que yo pudiera sacar una fotografía.
Él cortó el beso completamente sonrojado mientras me pedía su móvil, no era lo que quería, pero aquello sería algo mucho mejor a la hora de poner un fondo de pantalla.
–No la borres–le pedí antes de devolverle su móvil–tú y yo hacemos una muy buena pareja– me miró con sorpresa por lo que reí depositado un beso en su mejilla antes de subirme a mi auto para irnos a la ciudad donde nos quedaríamos un par de noches, aún no sé cuál será, pero cuando lleguemos lo sabremos y de seguro nos encantará.
{...Mas tarde...}
El lugar al cual deseaba llegar tenía un paisaje supuestamente hermoso y también se podía alquilar una cabaña, donde si el presupuesto te alcanzaba, podías incluir unas aguas termales en su jardín interior, por supuesto que mi idea era justamente obtener una cabaña con aguas termales, tenía muchas ganas de vivir esa nueva experiencia con Taylor, pero solamente tenía una fugaz idea de cómo llegar, además no hay señal donde vamos por lo que quiere decir que el GPS no funcionará después de un rato por la carretera, iremos prácticamente a ciegas y eso -según mi parecer- hacía más extraordinario este viaje.
Quería estar a solas con Taylor para conocer más cosas sobre él, me gusta, desde el primer momento en el que lo vi supe que me gustaba, su cuerpo atraía al mío como un metal es atraído por un imán, pero no me refiero a sólo la forma sexual, mi idea no era avanzar tan rápido, planeaba ir más lento para que las cosas funcionarán de verdad, de todas formas, me gusta su forma de ser, me gusta como ríe, como también cuando pronuncia mi nombre, la forma en la que sonríe de forma dulce o crea aquellas tiernas expresiones, me encanta, lo considero un chico perfecto y sé que muchos pueden ir detrás de él como yo, es lindo, aquello atrae a las personas y no quiero que otra persona me arrebate a Taylor de mis brazos, yo quiero ser el primero en esto del amor y relaciones.
En el camino no hablamos mucho al tener la radio encendida y en muchas ocasiones aparecían temas muy buenos que llamaban nuestra atención, Taylor miraba por la ventana esperando a llegar pronto, yo también quería llegar tras ya conducir por más de dos horas de corrido, pero según lo que decía el GPS, antes de que se apagara, solamente faltaba media hora para llegar por fin a nuestro destino, sobre todo porque ya estaba oscureciendo y sería más complicado de encontrar el lugar con únicamente la claridad de la luna junto a las estrellas.
–¿Por el vídeo? ¿Tanto te ha gustado verte en esas condiciones? –pregunté bajando sus pantalones para ayudarlo con su calor.
–No... lo que me tiene así es por verte a ti– lo miré sorprendido antes de sonreír, a veces puede ser muy tímido, pero en ocasiones como estas aquella timidez desaparece y lo convierte en el más sucio y pervertido de todos.
Naturalmente lo hicimos como animales salvajes en época de celo, me mantuvo caliente por casi dos horas completas y aún quería seguir con nuestro "ejercicio" al ser una de mis fantasías, por mi cabeza pasó la idea de hacerlo en mi auto cuando el mecánico me hablaba, creo que él lo notó al desviar la mirada sonrojado, aunque no estaba en mis planes hacerlo justo ahora, pensé que no me daría la oportunidad hasta mucho después, pero claramente lo he subestimado y es igual de caliente que yo.
Gracias a nuestra parada de dos horas llegamos a eso de las once de la noche al lugar, pedí una cabaña de estándar elevado recibiendo en cosa de minutos las llaves, estaríamos solos en un lugar más apartado que el resto de las cabañas, la cabaña que alquilé era una de las mejores por esa misma razón el trato era diferente.
No hubo tiempo para echar un vistazo al lugar, estábamos muy cansados por lo que al ducharnos nos metimos bajo las sabanas para dormir, Taylor se apegó a mi cuerpo apoyando su cabeza en mi pecho, pasé mi brazo alrededor de su cuerpo acariciando su brazo con la yema de mis dedos, levantó su cabeza cansado dándome las buenas noches con un dulce beso en los labios.
–Descansa...– susurré cansado, lo único que deseaba hacer en ese instante era dormir y justamente eso hice casi al instante en el que cerré mis ojos.
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