{...Narra Erik...}
Faltaba muy poco para que el cura que bautizaría a Emilia llegara y yo sólo podía sentir a mi corazón latir con fuerza por la emoción que sentía, estaba demasiado feliz por la idea de ser padrino, por esa misma razón cuando vi a Taylor llegar tendí a llamar su atención con gestos, él se acercó y lo abracé con fuerza liberando toda mi felicidad con un abrazo, me tenía muy preocupado al irse sin decir palabra alguna, pero también me sentía feliz por él tras estar más animado ahora que está con Jeff.
Obviamente como todo un curioso quise saber cada detalle de su escapada, Taylor me informaba con cautela omitiendo ciertos detalles, es decir, omitía el sexo, pero discretamente me hacía saber que había pasado de todo en estos últimos días.
Por supuesto que no me esperaba que fueran novios tan pronto, bueno, supongo que no quieren perder el tiempo como Jace lo está haciendo, sé que lo hace para estar seguro de si somos compatibles y para asegurarse de que no terminaremos en menos de una semana, sin embargo, yo solamente estoy esperando el día que me lo pida.
Me imagino aquella pregunta en muchas situaciones, ya sea de forma romántica, o en un sitio donde estemos comiéndonos vivos, porque en la mayoría de las veces solemos estar de esa forma, a veces pienso que sólo me quiere para el sexo.
No quiero pensar en eso, pero dada la situación existen veces en las que no dejo de pensar en ello. No quiero perderlo, por esa misma razón no digo nada que insinúe el tema, sin embargo, no sé cómo reaccionaría si fuera cierto.
–¿Has visto a la cita de Liam? –le pregunté a Taylor viendo como casi al instante miraba a su acompañante mientras a lo lejos Jeff se acercaba– está bueno ¿o no?
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