{28 de noviembre_ 02:00 PM}
¿Alguna vez he mencionado lo mucho que detesto los rumores? Gracias a ellos siento que debo ocultarme a la hora de salir por las calles de la ciudad, no quería verme envuelto por diversas personas con cámaras fotografiando y grabando mis acciones, jamás me ha gustado el hecho de ser envuelto por cámaras, ahora lamentablemente se ha corrido el rumor de mi relación con William, hay fotografías de nosotros en todos lados y no sé muy bien como las obtuvieron, jamás me di cuenta de que estábamos siendo fotografiado en mi estadía en París, pero ahora por culpa de ello somos el objetivo principal de los canales de cotilleos en televisión.
Los periodistas son como cuervos, sólo nos siguen para arrancarnos los ojos y así poder enriquecerse con ello, William no comenta nada sobre el tema, no se enfada, se mantiene callado ante muchos comentarios homofóbicos de la gente, pero sigue en silencio mientras que yo me siento molesto, no soy un objeto de burla, no me gusta como hablan sobre mí por los canales de televisión y no puedo controlar el enojo que llevo dentro.
No nos convenía ser descubiertos, no por la prensa, justamente porque los socios más cerrados a este tema se ven en la obligación de alejarse de nuestros acuerdos por culpa del "Que dirán".
Seamos sinceros, el dinero mueve a este mundo y si el dinero comienza a disminuir por culpa de dos hombres, las personas simplemente deciden alejarse para no entrar en los rumores. Lo peor es que no tenemos como desmentirlo, las fotografías son claras y ya han sido publicadas en los centros de comunicaciones, lo bueno es que no han ido demasiado lejos, sólo nos han visto besarnos en un restaurante de Paris...
"Cambiando de tema, volvemos a tener información sobre la nueva pareja de multimillonarios, el reconocido empresario William Walker fue encontrado de luna de miel con su actual pareja Liam Patterson. Ninguno ha querido dar declaraciones sobre el tema, pero las fotografías hablan por sí solas"
Apagué la televisión antes de recibir la mirada de William, fuera de su casa hay varios periodistas que intentan entrar, pero son retenidos por los guardias de William para evitarnos un mal momento, las cortinas fueron cerradas por lo que me sentía un prisionero por culpa de aquellos malditos metiches, no sabía que decir, me sentía culpable por la situación y el teléfono no dejaba de sonar, somos empresarios, no famosos que buscan compartir su vida privada con el resto de personas, esto se estaba volviendo un acoso por parte de las empresas de telecomunicaciones.
–Y...–alargó la letra–¿Salimos a comer?
–¡William!– me molesté arrojándole un cojín del sofá–¿no le estás tomando importancia a lo que está pasando? ¿Te da igual todo esto?
–Claro que no me da igual, pero somos novios ¿Y qué?– se acercó a mi sofá apoyando una rodilla en el suelo mientras la otra quedaba levantada como cuando vas a estar en cuclillas– no somos la única pareja gay en televisión.
–Pero estamos perdiendo muchos socios que se van a la competencia ¿Qué tal si la empresa quiebra?
–Estaremos juntos.
–William...– dejé escapar su nombre con un suspiro cansado.
Observé sus ojos notando como poco a poco su rostro se acercaba al mío, fue imposible para mí el hecho de no observar sus labios mientras inclinaba mi cabeza hacia un lado para que sus labios se unieron sin problema a los míos, pero aquel momento no terminó con un beso por mucho que lo buscáramos, más bien hablamos compartiendo nuestra respiración por lo apegados que nos manteníamos.
Le dije lo que haríamos desde ahora para evitar salir en las portadas de todas las revistas, no le parecía una buena idea, pero aquello nos ahorraría los problemas con los socios de la empresa, no puedo permitir que William caiga, si está en mi mano protegerlo lo haré, aunque aquello me aleje de sus brazos.
Mi pan "A" era persuadirlos para intentar comprar su silencio, sin embargo, si no funcionaba saldría el plan "B" donde básicamente tendré que culparme públicamente por las fotografías mostradas, aún no sé cómo lo haré, pero no dejaré que salga perjudicado por mi acción.
Por supuesto que no le diré mi plan B, estoy seguro de lo que sería capaz de hacer con tal de retenerme a su lado, porque me ama, aunque yo también lo hago y haré lo imposible para que salga bien parado de este problema.
–No me importa lo que diga la gente– me tomó de las mejillas– tengo claro que te amo, prométeme que no te alejarás de mí por culpa de esta situación.
Lo besé, no quería prometer algo así tras quizás en algún momento estar en la situación de verme en la obligación de fallarle a esa promesa, cuándo doy mi palabra con algún tema específico me cuesta mucho romper mi promesa, aunque me esté costando la vida, por esa misma razón no puedo prometer nada con este tema, de verdad me importa mucho y no lo dejaré caer si está en mi mano detenerlo.

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