{Noviembre 27_ 03:15 PM}
{...Narra Erik...}
Era extraño para mí sentirme como un príncipe de cuento de hadas luego de sentir que sólo era el juguete de un rey, las cosas marchaban demasiado bien entre nosotros, hasta tal punto que lograba asustarme la forma en la que disfrutaba cada segundo de mi día, era divertido pasarme por casa de Jace cuando su trabajo acababa por el día, o simplemente cuando ya sentía que lo extrañaba, era divertido ser su cómplice en muchas travesuras en su trabajo, al igual que disfrutar de las recompensas entregadas por mi silencio.
Realmente me gustaba estar a su lado y regalonear en el sofá o directamente en la cama, me gusta la forma en la que sus ojos me miran, también como me habla o la forma en la que me trata con cariño, era todo demasiado perfecto como para no ser arruinado por terceros.
Había acabado mi entrenamiento del día y como en cada deporte que se realiza mi cuerpo estaba cansado por todo lo que había realizado, aunque me sentía con ganas de salir por la noche para quedar con Jace, lo único que debía de hacer era llegar a casa de mi hermano, darme un baño, cambiarme de ropa y salir a su casa.
Era un plan sencillo que me había salido muy bien, me vestí de manera atractiva con aquellos pantalones que me hacen ver con más trasero, ese pantalón que Jace adora lanzar lejos dentro de su habitación, estaba listo para salir a buscarlo a su casa y hasta tenía pensado invitarlo a cenar fuera, desde que Jace comenzó a trabajar en su casa ya no suele salir como lo hacía antes y mi idea era salir a disfrutar de la hermosa noche que había.
Mi sorpresa fue arruinada cuándo me vi sorprendido por su visita, había tenido la misma idea que yo y venía en mi búsqueda para salir los dos, me sentí tan feliz de verlo que llegué a correr hasta sus brazos, él no se quedaba atrás al caminar hacia mí con aquella sonrisa enorme que me consigue acelerar el corazón, me tomó en sus brazos y me hizo girar en el aire mientras yo me aferraba de su cuello riendo.
Es entonces cuando me apegó a la pared de un momento a otro para darme un beso apasionado que yo fui aceptando con gusto, sus labios en medio del beso se iban curvando con una sonrisa finalizando el beso al reír.
–Te extrañé, bebé– dijo luego de dejarme otra vez en el suelo.
–Yo también...– hice pucherito por lo que me besó dulcemente–tenía la idea de darte una sorpresa hoy, pero me has ganado– dije mientras aplastaba sus mejillas casi como un regaño.
Jace rio apretando mis mejillas para que lo soltara– Como siempre– decía presumiendo– ¿Y Rick? –lo besé.
–En la cocina con Emilia y Laura– respondí.
–Quiero ver a esa hermosura antes de irme a cenar contigo– caminó hacia allí, o al menos avanzó un par de pasos antes de escuchar el timbre sonar por toda la casa.
–¡Cómo te atreves a hablarme así! –mi padre le levantó la mano para golpear a Jace, pero otra vez demostró ser más fuerte que nosotros, ya que tomó el brazo de mi padre en el aire apretando su muñeca con fuerza, de hecho, mi padre soltó un gemido de dolor.
Esto estaba mal, no podía dejar que Jace saliera perjudicado otra vez por mi culpa, él me defiende sin importar lo que puede pasar luego con él, esta vez tenía que defenderlo yo y eso hice, aunque para ello tenía que irme con mis padres.
Mi hermano me tomó del brazo preguntándome si estaba seguro de mis acciones, yo respondí con un “sí” antes de ver la preocupada mirada de Jace pidiéndome con ella que no me fuera, acaricié su mejilla tratando de decirle que estaría bien y que pronto volvería, pero no tuve el tiempo necesario para hacerlo, mi padre me tomo del brazo sacándome de allí casi arrastras mientras mi amado novio intentaba detenerlo, lo habría logrado de no ser por Rick, él fue quién lo detuvo y me sentí muy agradecido con él, si me detenía mi padre haría lo imposible para arruinar su vida por completo, no le quería ver de esa forma nunca.
Claramente de regreso a casa sólo se escuchaban los insultos y maldiciones de mi padre diciendo lo cuan mal hermano había sido Rick al permitir que un "degenerado" -porque así llamó a mi novio- me tuviera, intenté hablar para explicar que no era como ellos pensaban, a mí de verdad me interesaba Jace como hombre, pero no me dejaron oportunidad para hablar, mis padres fueron diciendo cientos de estupideces de "Por culpa de Rick, Erik está confundido" cómo si yo no supiera decidir por mi cuenta.
Me gustan los hombres ¿Cuándo podrán entender eso? ¿Tan idiotas son para no darse cuenta? ¡Me gustan las pollas! Quería gritar para dejar de escuchar su mierda, sin embargo, me vi obligado a permanecer en silencio mientras sentía una presión en mi pecho.
No me dio tiempo a despedirme de forma adecuada, luego de tres días sin vernos lo único que pude conseguir fue un par de besos que no servirán para soportar todas mis penas, aunque no importa, si es por protegerlo haré lo que haga falta para que mis padres no consigan lo que quieren, no lo permitiré.

Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Es complicado (Temática Bl)