{...12 de Diciembre_ 03:00 PM...}
{...Narra Liam...}
Una vez escuché que las cosas pasan por alguna razón, quizás esa razón me tiene en esta ciudad donde sólo tengo recuerdos con William, hoy pasé por fuera del lugar donde nos quedamos en aquella ocasión.
Los recuerdos de los besos viajaban por mi cabeza una y otra vez, a veces sonreía por aquellos recuerdos, pero también dejaba escapar algunas lágrimas cuándo aquellos recuerdos los enviaba mi corazón.
Ya he pasado dos semanas en este lugar y aún no sé cómo debería comenzar una nueva vida, la ciudad sigue su curso natural y las calles se visten con objetos navideños, la nieve decora en muchos sitios de la ciudad algo que es de esperarse, ya que estamos en diciembre, uno de los meses más fríos del año y dónde el invierno se intensifica en las ciudades francesas.
Hace frío, pero me dejé llevar por mis pies hasta donde quiera que ellos me guíen, me gusta la belleza de esta ciudad, sin embargo, me la pasaba mejor cuando él estaba conmigo.
Debo ser idiota, estoy sufriendo por culpa de mis propias acciones ¿Es que acaso no puedo dejar de pensar en él? No me gusta la idea de llenar mi cabeza con pensamientos problemáticos, hice lo que creí correcto y con eso debería bastar para que todo esté bien, quizás no es por culpa de la prensa que estoy aquí, quizás quería huir y esta fue la mejor opción que se me presentó, pero si fuera así ¿Por qué sufro?
Puede que también es por el hecho de no recibir ninguna llamada de él, no le respondería probablemente, sin embargo, desde ese día no ha llamado ni siquiera para saber por qué me fui, esperaba algo diferente, no es que me arrepienta, pero tenía la ligera esperanza de que vendría a por mí, no sé por qué creía que lo haría o puede que quizá se ha dado cuenta de que lo he hecho por su bien, o directamente no me amaba tanto como decía hacerlo.
Mierda ¿Por qué estoy pensando en esto ahora? No quiero continuar así, llamaré a mis amigos para decirles que apagaré mi móvil, ya que por ellos aún no lo he hecho, estoy pensando que un nuevo móvil no me haría daño, de esa forma no habría de preocuparme por su llamada -si es que llega-
¡Decidido! Cambiaré todo lo que me conecta con William, quizás así pueda olvidarlo.
Caminé de regreso al centro de la ciudad donde se encuentran ubicadas las tiendas de comercio, entré a una tienda donde vendían móviles y me compré uno acorde a mis gustos, al salir me sentía literalmente contento por mi compra, me gustan los móviles grandes y con una bonita imagen, este por supuesto que tenía todo lo que me gustaba.
Al salir caminé calle abajo para regresar al departamento donde me estoy quedando, sin embargo, me topé con un chico que ya conocía.
Aquel chico me miró con sorpresa y alegría mientras se me acercaba, miró por detrás de mí como si buscará a alguien más, dibujé una sonrisa en mis labios saludándole, parecía muy complacido por verme solo.
–¿No te habías ido ya?– me preguntó en un tono alegre.
–Sí, me fui, pero regresé– respondí contestando su sonrisa.
–¿Solo o con...?
–Sí, solo– lo interrumpí, viendo como la sonrisa que plasmaba en sus labios se expandía un poco más.
–¿Te gustaría tomar un café conmigo?
Lo miré un poco divertido, no sabía si aceptar, sin embargo, en su momento pensé que era guapo y ahora lo sigue siendo, es de mi tipo, si quiero volver a recuperar mi vida tendré que decir que si, sólo que no sé si me siento preparado como para follar con alguien, me gusta el sexo, siempre lo he dicho, sin embargo, mi cuerpo ya no se siente a gusto con cualquiera, tendrán que pasar unos días más antes de ser cien por ciento yo, ese yo que solamente quería divertirse.
–No funcionó, es todo– dije mirándolo a los ojos, no era momento para hablar sobre mi amorío con William.
–hm...– soltó Erik mirándome– bueno da igual, tú te lo pierdes– Adrien rio al mismo tiempo en la que lo hice yo.
–Si tanto te gusta ¿Por qué no te lo quedas? Está disponible– bromeé.
–La idea es tentadora, pero me gusta más mi novio... ¿Sabes cómo está? Tengo muchas ganas de hablar con él.
–¿Y por qué no lo has hecho? –quiso saber Adrien interesado en nuestra conversación.
Erik le explicó lo que estaba pasando, yo no sabía todos los detalles, aunque ahora gracias a Erik conozco como partió el problema, cada palabra la decía con verdadera tristeza por lo que no tardé en entregarle el móvil que me compré, dándole el número de Jace, sus ojos brillaron como nunca antes lo había hecho, me agradeció una y otra vez mientras programaba el móvil inscribiendo sus datos personales en él.
Tendré que llevarme el móvil luego y dárselo cada vez que nos veamos, aunque por lo que me dijo vive muy cerca de mí, quise saber cómo la estaba pasando y con quien vivía, Erik respondió con tristeza todo remarcando que se quería ir, su tía abuela era demasiado mañosa, lo retaba por todo y no dejaba que se acercara a un teléfono.
Sentí lástima por él, hablamos un poco más y él tuvo la oportunidad de conocer a Adrien, le resultó simpático, aunque cuando nos separamos de él me dijo que le gustaba más William, me dijo que la pareja que formábamos era única, teníamos un destello único que sólo se veía cuando estábamos juntos.
Me deprimí cuando me fue diciendo esto, por esa misma razón me vi obligado a decirle la verdad, Erik pareció entenderme, aunque me dio a conocer su opinión con respecto al tema, me dijo que no cambiara de número y que tampoco intentara olvidarlo ¿Por qué? No lo sé, pero estaba seguro de sus palabras.

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