-¿Crees que no lo sé? Aunque te escondes bien, los sentimientos humanos son como una mujer embarazada mostrará su barriga. Mientras me lleve bien contigo durante mucho tiempo, no puedes esconderte en absoluto.-
Xenia la miró, aturdida. Volvió la cabeza después de un momento.
-Piensas demasiado. No puedes juzgar todo por la hipótesis.-
-¿Hipótesis?- Naomí hizo una respiración profundamente, y la miró a Xenia con las manos cruzadas delante de su pecho.
-¿Entonces por qué no te atreves a mirarme? Ante todo, ¿crees que no tengo idea de que buscaste información de Simón cuando no quedaba nadie? ¿Cuál es el nombre que apareció más en el motor de búsqueda tuyo? ¿Acaso es de una persona con el mismo nombre?-
Xenia, -...-
Se sacudió su corazón, como si hubiese sido golpeada por un risco.
-¿Creías que no lo descubría yo, que te escondías bien?-Naomí hizo la reflexión por un momento, y luego le dijo, -De hecho, lo vi en la autopista de la Ciudad S a la Ciudad Norte, pero no te lo dije.-
Al oírlo, Xenia levantó la cabeza rápidamente, -¿Qué dijiste?-
"¿Simón estuvo allí en la autopista?"
Al ver su reacción, Naomí tuvo que contarle a Xenia lo que había pasado en la autopista ese día. Después de saberlo, Xenia finalmente lo comprendió. Naomí era un poco extraña cuando regresó tras la búsqueda de comida, pero la engañó con excusas.
"¿Pero ahora?"
En retrospectiva, en aquel entonces ni siquiera pensó en eso.
-Sería una sorpresa que nos encontrásemos con él cuando acabábamos de regresar a la patria. A veces me pregunto si vosotros dos tuvieseis un destino fijado. De lo contrario, con la distancia entre la Ciudad S y la Ciudad Norte, ¿cómo podrían encontrarse? Empero, no os reunisteis en todo caso ese día. A lo mejor fue porque me interpuse. Xenia ... como tu amiga, egoístamente no quiero que vuelvas a ponerte en contacto con él. Has sufrido mucho, pero en cuanto a los sentimientos, si todavía lo amas, entonces ... todavía te apoyo.-
Al final, Naomí incluso dio un paso adelante. Se inclinó y la abrazó por los hombros.
Xenia se quedaba atónita donde estaba.
De repente, sentí un poco de humedad en los ojos.
Resultó que no había estado sola durante tantos años. Naomí lo sabía todo.
Sí. A pesar de que tenía que fingir no sentir nada por Simón cuando lo vio, pero durante tantos años ... ella todavía lo amaba secretamente en su corazón y prestaba atención a sus situaciones y sus noticias.
Sabía todo sobre él incluyendo que se había levantado de la silla de ruedas convirtiéndose en una persona normal que podía andar y se había hecho el verdadero dueño del Grupo Freixa.
Aunque no tenía la idea de cómo se curaron las piernas.
A lo mejor al verlo ponerse de pie de nuevo, para Xenia, por supuesto, estaba feliz por él.
Pese a que lo amase, no querría seguir el viejo camino desastroso con él.
"Lo pasado, pasado está. ¿Quién puso pauta que debería estar contigo si aún te gustase?"
-Hazlo. Dile con claridad y pregúntale todas las dudas en tu corazón. Si lo quieres todavía, no lo pierdas.- Naomí le dio unas palmadas en sus hombros con la voz raramente gentil.
Después de un buen rato, soltó la mano, se dio media vuelta y salió de la oficina.
Xenia bajó la cabeza y dio cuenta de la humedad en sus hombros.
*
A las dos de la tarde
Un vehículo familiar estaba estacionado en la puerta de la empresa, y Rafael tomó la iniciativa de llamar a Xenia.
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