Esposa falsa de Simón romance Capítulo 586

Después de cerrar la puerta, Xenia separó de Simón con la puerta. Se puso los zapatos y entró en la habitación.

Debido a que acababa de caminar descalzo, sus pies estaban sucios, así que Xenia fue al baño a lavar los pies y después siguió el calendario como de costumbre.

Cuando terminó de cocinar y llevó los platos a la mesa para comer sola, Xenia se dio cuenta de que no había nadie alrededor.

No tenía Naomí sentada enfrente ni Bernabé a su alrededor hablando con ella.

Nadie le pidió que comiera bien y animó a ella.

Xenia comió un trozo de verduras y se quedó aturdida.

Unos minutos después, Xenia recuperó los sentidos abruptamente y se burló de sí misma.

¿Qué estaba pensando ella?

¿Se sintió aislada cuando comió sola solo después de disfrutar de la compañía de dos días? ¿Qué inquietud sintió para tener esta idea?

Moviendo la cabeza, Xenia metió las verduras a la boca, pero en este momento, sintió que las verduras eran extraordinariamente amargas, sin degustar el sabor original de ellas, como si tomara la medicina china.

Frunció el ceño y probó las costillas agridulces cocinadas por ella misma, pero el sabor era igual.

Después de comer por un tiempo sin sentir y pensar, Xenia finalmente dejó sus palillos.

Efectivamente la comida sería deliciosa cuando comiera con otros.

Comer sola era realmente solitario y triste.

Era una pena que Naomí y Bernabé no estuvieran allí.

Al ocurrírsele el rostro hermoso en su mente, Xenia de repente extendió la mano y le dio unas palmaditas en la cabeza.

-¡No lo extrañes!-

-¡Qué cobarde soy!-

Perdió el apetito, por eso limpió la mesa y se fue a tomar una ducha. Luego recordó el pedido del día, así que se acostó en la mesa y dibujó un borrador. Después de modificar el borrador de acuerdo con lo quería, apareció una sonrisa en la cara de Xenia.

Después de revisar la hora, descubrió que ya era tarde, y el móvil no sonó en absoluto. Simón parecía haber desaparecido.

Pensando en eso, apagó la luz para irse a dormir.

*

Justo cuando Xenia pensaba que Simón no podría aparecer frente a ella nuevamente, no esperaba que volviera a ver a Simón al abrir la puerta al día siguiente.

La llevó a la empresa como de costumbre, le envió el desayuno y le pidió a Rafael que le enviara el almuerzo. Todo estaba bien hecho en orden.

Por la tarde, el gerente de la compañía Clozul la llamó y quería ver el borrador del dibujo, por lo que Xenia le pidió a Naomí que le pasara el borrador que pintó la noche anterior.

Después de que Naomí fue a hablar con el responsable de la compañía Clozul, regresó a comunicar con Xenia.

-He revisado el precio de costo y las telas exigidos por el cliente. Es un poco difícil, Xenia...-

Naomí escribió los requisitos del cliente, los arregló y se los entregó a Xenia.

Xenia echó un vistazo y reflexionó por un momento con los delgados labios fruncidos.

-No hay problema con este precio, pero ...-

-¿Pero qué?-

-Nada, lo haremos según estos.-

Naomí frunció los labios, -¿No crees que tenemos una pérdida en base a este costo?-

-En campo de negocio, no es posible que siempre ganes tú, ¿verdad? Parece una pérdida a juzgar por las apariencias, pero... es la primera vez que nuestra empresa recibe un pedido tan grande. Además, si utilizamos el mismo modelo, podemos ahorrar más tempo en el diseño. En un cierto sentido, también nos beneficiamos de eso.-

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