Esposa falsa de Simón romance Capítulo 635

Aunque Xenia nunca había visto a la madre de Simón, después de escuchar sus palabras, supo que era una mujer dura con gran amor maternal.

Pudo haber abortado al niño después del divorcio.

Pero ella lo dio a luz sin dudarlo.

-¿Y después? -preguntó Xenia activamente.

-Pues… -Simón levantó los labios y parecía sonreír, pero su sonrisa y sus ojos estaban llenos de amargura. -Vivió una vida muy dura sola y a menudo se sintió incómoda después del embarazo. Y tuvo que soportar un trauma físico. Vivió con fe. Después de dar a luz al niño, se hizo cargo de él sola, y la vida fue aún más difícil.

Por alguna razón, Xenia pensó de repente en sí misma. Cuando rompió con Simón y se fue al extranjero, casi vivió una vida como esta, excepto que todavía tenía parientes que la cuidaban, Diego le dio una vida muy cómoda, y luego Naomí la acompañó.

Pero en ese momento sintió que la vida era muy difícil, y ahora sabía que la madre de Simón tenía una vida más difícil que ella.

De repente sintió empatía por esta mujer.

-Su hijo sabía que su madre se divorció cuando él era pequeño, y también sabía quién era su padre y qué había hecho mal. También sabía que después del divorcio, el hombre se casó con su concubina y que la mujer también tuvo un hijo, todos sabían lo que hizo mal el hombre. Pero nadie se atrevió a acusarlo por su identidad, fue muy considerado con esa mujer, todos lo consideraban como un buen marido.

Habiendo dicho eso, Simón se burló, su risa fue aguda y fría.

Todos no se atrevieron a ofender a este hombre infiel porque tenían miedo de su identidad, por eso lo llaman buen marido.

Qué absurdo.

Xenia casi podía imaginarse la desesperación de Simón.

“¿Lo sabía cuando era muy joven? Entonces, ¿cómo creció sin problemas?” ella pensando.

Xenia de repente entendió por qué Simón la odiaba tanto, e incluso se burló de ella.

-¿Crees que no es digno de una buena vida? De hecho, su avión tuvo un accidente y tanto él como esa mujer cayeron al mar.

Xenia no dijo nada.

-Entonces nunca volvieron.

Habiendo dicho eso, los dos ya habían llegado a un restaurante, Simón la sujetó por la cintura, fingiendo estar relajada y preguntó, -¿Comeremos aquí?

Pensó Xenia, “¿Todavía quiere comer?”

Al ver que ella no respondió, Simón pidió algunos platos para ella, y luego entró con ella, y los dos se sentaron a una mesa.

Xenia volvió a preguntar, -¿Y después? ¿Cómo regresaste a la familia Freixa?

-¿Quieres saber? -Simón la miró y sonrió, -Entonces come primero, y luego te lo diré.

Sabía que ella tenía curiosidad, pero no se lo dijo.

Pensando en esto, Xenia miró a Simón sin hablar.

Simón no pudo evitar reír.

-¿De verdad quieres escucharlo?

Xenia lo miró, -Dímelo entonces.

Los ojos de Simón se oscurecieron, -Después de que cayó al mar, Leonardo envió a alguien para que me recogiera.

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