Esposa falsa de Simón romance Capítulo 757

Xenia tardó unos días en poner la casa en orden.

Muchos de los muebles que había no eran de su estilo preferido, así que Xenia cambió la cama.

La casa no fue tan espaciosa como su piso en España, pero estaba bien iluminada y fue tranquila. En la planta baja hay un supermercado y varias tiendas.

Xenia todavía estaba esperando noticias del Grupo Carlos.

Habían pasado dos días desde la entrevista y aún no le habían comunicado su oferta.

Xenia estaba un poco preocupada y pensó: "Si no puedo ser asistente de secretaria, entonces un trabajo de base estaría bien."

Incluso decidió retomar su carrera.

Después de todo, al menos estaba cualificada para ser una empleada normal.

El siguiente paso lo daría tras incorporarse al Grupo Carlos.

Al tercer día, Xenia recibió por fin una llamada del Grupo Carlos. Había pasado la entrevista y se presentaría en la empresa a las ocho de la mañana.

Xenia se sintió abrumada por esta noticia.

-Hola, ¿puedes oírme?

La mujer del teléfono preguntó al no oír una respuesta.

Xenia asintió inmediatamente.

-Sí, gracias. ¿Me presento en la empresa por la mañana?

-Sí, enhorabuena, eres la primera que pasa la entrevista en días.

Xenia sonrió y dio las gracias.

Y casi gritó de emoción cuando colgó el teléfono. Y pensando, "Cuando nos conocimos aquel día, Simón ya sabía que yo había solicitado el puesto de asistente de secretaria, pero no me obstruyó".

Xenia estaba preparada para trabajar como empleada regular si no pasaba la entrevista.

No esperaba recibir la oferta.

Parecía que la había creído Simón.

Sea como sea, era bueno estar en compañía.

Cuando Xenia se presentó en la oficina al día siguiente, la recepcionista incluso la miró con sorpresa y envidia.

-Tienes mucha suerte, pensaba que no te elegirían como a los demás, pero has pasado la entrevista. ¿Puede decirme cómo lo ha conseguido?

-Me entrevistaron de la misma manera que a los demás, supongo que tuve suerte -Xenia se rió y dijo.

-Modesta, pensé que estarías orgullosa de ser la única en pasar.

De repente, la recepcionista supo por qué Xenia había pasado la entrevista.

Ella era diferente a los demás entrevistados.

Tenía los ojos limpios, no usaba perfume, se maquillaba ligeramente en señal de respeto y vestía con un estilo cotidiano.

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