Esposa falsa de Simón romance Capítulo 783

Al día siguiente, Xenia fue a la lavandería para recoger el traje.

La lavandería ya había planchado el traje sin arrugas. Xenia se sintió satisfecha cuando lo vio por no tenía que hacerlo por sí misma.

Solo...

Xenia pensó en las palabras que Simón le dijo en la oficina ess día.

Le dijo enfadado que tirara el traje porque tenía un fetiche con la limpieza.

“Dado que tiene el hábito de la limpieza, ¿por qué me cubriste con su traje?”

Ella recordaba que en el tiempo de no perdía la memoria, cuando la besó, la abrazó e incluso la mordió, pero nunca lo consideró sucio.

No esperaba que ya era diferente al pasado.

Xenia suspiró profundamente, sacó el traje de la bolsa y lo colgó en su armario.

Vale.

Decidió guardar bien el traje, para que cada día pudiera verlo con la misma alegría con la que veía a Simón.

Pensando en esto, apareció una sonrisa en la cara de Xenia.

De repente, el teléfono sonó, fue un mensaje de Whatsapp.

Era domingo, ¿quién la envió un mensaje?

Xenia cerró la puerta del armario, luego se acercó y cogió el teléfono.

Era un mensaje enviado por una persona llamada Anth. Su foto era un conejo muy cómico con pantalones grandes y una zanahoria en la cabeza.

Xenia observó durante mucho tiempo antes de recordar quién era esta persona.

Anthony Collazo.

Supo el nombre de otras personas, pero ella no esperaba que su nombre de Whatsapp era Anth...

¡Qué extraño!

Xenia leyó el texto.

-Cuñada.

Al ver esta palabra, Xenia sonrió otra vez.

-Buenos días, cuñada, ¿estás ocupada?

Xenia hacía clic lentamente la pantalla y respondió, -¿Qué pasa?

-¿Tienes algo que hacer hoy? Quiero quedar en contarte las cosas sobre Simón. Ese día, su apariencia interrumpió nuestra conversación. Después de esto.. él había decir esto a mi abuelo, lo que provocó que me encerraran. Por fin, encontré la oportunidad para escapar hoy.

Xenia estaba sin palabras.

-No charlamos más. Me pasa tu dirección y te recogeré.

-Si tienes algo, puedes contarme a través de Whatsapp. ¿Por qué tenemos que vernos?

En realidad, ahora todavía ella desconfiaba de Anthony. No se había olvidado el asunto del bar ese día. ¿Quién sabía qué pasaría después?

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