Esposa Pecadora romance Capítulo 2475

"¡Ya voy a regresar!".

Gina corrió apresuradamente para regresar. De repente, se volteó y detuvo a Ava, que estaba a punto de seguirla.

"¡No me sigas! No eres bienvenida en nuestra casa".

A pesar de la advertencia de Gina, Ava no pudo evitar ir a buscar a Daniel.

No sabía qué estaba ocurriendo. ¿Cómo podía Daniel ser dado de alta de repente por sí solo? Obviamente había estado en coma en la cama del hospital. No se había despertado en todo este tiempo.

En el camino, Ava llamó a Daniel, pero él no respondió.

Ava no sabía si Daniel tenía su celular consigo, pero en pocas palabras, no pudo contactarlo.

Ella quería tanto estar frente a Daniel ahora mismo, pero había tráfico en el camino.

Cuando Ava siguió a Gina hasta la puerta de la Mansión Graham, escuchó la aguda voz de Gina. "¿Qué? ¿Dan se fue? ¿A dónde se fue? ¿No se acaba de despertar? ¿Qué demonios está pasando?".

"Mira esto y sabrás lo que está pasando". El padre de Daniel sonó como si estuviera reprochando a alguien, luego pareció entregarle algo a Gina.

Ava entró rápidamente mientras se preguntaba qué pasaba con Daniel, pero apenas entró en el pasillo, el rostro de Gina volvió a ensombrecer cuando vio a Ava.

"Te dije que no me siguieras. ¿Por qué estás aquí? No eres bienvenida aquí—".

"Ya es suficiente. Solo lee esto primero". El padre de Daniel interrumpió a Gina y no impidió que Ava entrara.

Ava vio que el padre de Daniel la estaba mirando con una expresión muy sutil y notó que no la estaba echando, así que se acercó rápidamente.

Gina estaba sosteniendo una nota adhesiva en la mano, y había unas cuantas frases cortas escritas en ella. Era un mensaje dirigido a Gina.

Daniel dijo que en realidad se había despertado hace dos días, pero que cada vez que se despertaba solo escuchaba a Gina quejándose o expresando su desagrado hacia Ava. Por eso, comprendió que Gina nunca dejaría que Ava se casara con él. No quería desobedecer a sus padres, pero tampoco quería ver a Ava ser regañada y maltratada otra vez, así que decidió estar solo.