Esposa Sustituta, Matrimonio Verdadero romance Capítulo 3

Mientras el agua caliente corría por todo su cuerpo, Sabrina se restregaba en vano con fuerza para quitarse de encima la humillación que sentía en ese momento. En cuanto se movía, sentía un dolor punzante entre los muslos, como si le hubiesen destrozado todo el cuerpo y lo hubieran vuelto a juntar. Apoyándose en la pared, salió cojeando de la ducha poco a poco con el rostro pálido.

Cuando salió, Emiliano ya estaba vestido con ropa informal de color gris y miraba su reflejo en un espejo mientras se arreglaba el pelo; su perfil se veía tan elegante como de costumbre. Se dio la vuelta para mirarla y le ordenó:-

—Cámbiate rápido y maquíllate, no te olvides de dar color a tus mejillas también porque estás demasiado pálida.

Justo después de decir eso, una sonrisa inocente se dibujó en sus labios. «Anoche, era un diablo disfrazado de hombre y ahora sonríe como un tonto. ¿Con quién me casé?» Al ver su sonrisa, Sabrina apretó la bata de baño a su alrededor y lo miró fijo.

-¿Eres de verdad un tonto o finges serlo? ¿Por qué estás fingiendo?

La sonrisa inocente de Emiliano desapareció al instante en cuanto ella terminó de hablar, entonces, se adelantó y se detuvo detrás de ella. Tras colocar las manos sobre sus hombros, la dirigió hacia el tocador y le susurró al oído:

—Sabías que soy un tonto, así que ¿por qué te casaste conmigo? ¿Era tu sueño pertenecer a la familia Quiroga o es que nadie más te quiere?

Sabrina temblaba de pies a cabeza, giró la cabeza y estalló de furia.

—¿Así que te haces el tonto para intimidar a una mujer? ¿Acaso esto es un juego para ti?

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