Esta vez, me toca quererte romance Capítulo 42

Después de salir por la puerta, Marina bloqueó deliberadamente el camino de Adela y habló en tono burlón.

—Adela, ¡ya veremos!

Sin esperar a que Adela dijera nada, Marina salió corriendo inmediatamente con un resoplido.

Adela solo se rio de esto.

Si Marina hubiera sido capaz de encontrar enchufe, la prueba para Celia no se habría celebrado.

Lucas era conocido por sus altas exigencias y estándares, era imposible encontrar enchufes.

—Qué pena, esperemos los papeles que vienen después.

—¡Bueno, las próximas audiciones para el cuarto y quinto papel femenino también son geniales!

Las otras chicas suspiraron y volvieron a la sala de espera para prepararse para los papeles que iban a seguir.

Adela solo vino por Celia, no le importaba nada más, así que se dirigió directamente a la entrada del ascensor.

Lamentablemente, en la entrada del ascensor había un cartel que decía que estaba en reparación.

Adela tuvo que bajar la escalera, y cuando llegó al tercer piso, recibió de repente un mensaje de Lidia en su WhatsApp.

Lidia:

—¡Felicidades! ¡Adela! Acabo de ver que el director ha marcado tu nombre con un círculo y que un miembro del personal vendrá a hablar contigo sobre el contrato en breve. ¿Ha firmado ya con una agencia? ¿Necesitas que te presente a uno? Los productores no firman contratos con particulares.

—¡Genial!

Adela agitó excitadamente su puño al aire varias veces, saltando y brincando de alegría en un lugar donde no había nadie, quería gritar, pero desafortunadamente este era el edificio de alguien.

No tuvo más remedio que forzarse a calmarse. Sucedió que en el tercer piso no se sabía si estaba en renovación o qué estaba haciendo y no había nadie, así que entró fielmente y envió un mensaje de agradecimiento a Lidia.

Justo en ese momento, su teléfono recibió un mensaje del productor, junto con una notificación para agregar WhatsApp.

Adela envió con entusiasmo la captura de pantalla al grupo de WhatsApp de su familia, queriendo de repente hacer una llamada telefónica a Criz.

Dicho y hecho.

—¿Hola? ¿Adelita?

La llamada fue contestada y la voz magnética y grave de un hombre sonó al otro lado, emitiendo hormonas invisibles que inmediatamente hicieron que el corazón de Adela, que acababa de calmarse, volviera a latir con fuerza.

—¡Hoy he ido a La Empresa de Entretenimiento Global para hacer una audición para el papel de Celia! El personal me acaba de informar de que he aprobado.

Mientras Adela hablaba, su cuerpo incluso saltó hacia arriba un par de veces en señal de alegría. Su tono era delicado y suave, como si estuviera suplicando que la alabara.

—¡Genial! Enhorabuena.

Al otro lado del océano.

La cara de Criz se suavizó al instante, detrás de él, Flavio estaba muy ocupado.

—Pues... ¿Cuánto tiempo más vas a estar ocupado allí?

Adela hizo esta pregunta inconscientemente, pero después de decirla se arrepintió.

«¿Cómo es que sonó especialmente como una pequeña esposa que espera con ansias la llegada de su marido a casa?»

—Muy pronto, dentro de una semana.

Criz quería darle una sorpresa.

—¿Ah? Va a tardar tanto tiempo...

Adela rápidamente expresó su comprensión y dijo con una sonrisa.

—Está bien, cuando vuelvas, te invitaré a cenar, ¡vamos a celebrarlo!

—De acuerdo, lo haré tan pronto como pueda.

Aunque Criz respondió brevemente, había una clara urgencia envuelta en su tono.

—Pues nada, date prisa y ponte a trabajar.

—Bueno.

Criz colgó el teléfono y se volvió para mirar a Flavio, diciendo débilmente.

—¡Acelera!

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