Esta vez, me toca quererte romance Capítulo 72

En la escuela.

Adela recibió un mensaje de Criz, así que guardó su teléfono y se dirigió al comedor con tranquilidad.

Ayer, el gran demonio cargó 10 mil de euros a su tarjeta de comida, si no gastara este dinero, lamentaría de alguien.

En el comedor, Eva se había llegado temprano. Adela acababa de sentarse con dos grandes platos cuando Elisa apareció con una mirada íntima y se sentó a su lado.

—Adela, ¿por qué has venido hoy a comer al comedor? ¿Otra vez os habéis peleado tú y Criz?

Adela echó una mirada al muslo de pollo de Elisa que estaba comiendo en su plato e inmediatamente puso los ojos en blanco.

Elisa estaba haciendo esto a propósito, estaba esperando a que Adela terminara la cuenta antes de venir, ¿tenía miedo de volver a pagar por ella?

—No, he estado muy ocupada últimamente, no tengo tiempo para acompañarlo.

Habló con indiferencia, y Eva, a su lado, fingió no saber nada mientras comía, tratándose de aire.

Elisa no obtuvo la respuesta que quería, removió distraídamente su plato de sopa con la cuchara y volvió a cambiar de tema.

—He oído que la mayoría de nuestros exalumnos célebres van a volver a la escuela para ver la ceremonia, Criz es el exalumno más famoso de nuestra escuela, ¿te ha mencionado algo sobre la celebración de la escuela?

Adela se dio cuenta de repente de que su verdadero propósito era obtener información de ella. Las ocasiones como las ceremonias escolares eran demasiado adecuadas para crear encuentros fortuitos, amor a primera vista y cosas por el estilo.

Pero para Elisa, aunque el gran demonio tuviera un encuentro fortuito con ella miles veces y le frotara los hombros hasta romperlos, no la prestaría ninguna atención.

—No, está tan ocupado que no debería venir en persona a este tipo de celebraciones del instituto.

Adela respondió con un tono frío.

En ese momento, Paula y su compañera de clase también acudieron juntos al comedor, la noche anterior volvió a dar vueltas en la cama, sin poder dormir, su mente seguía repitiendo lo que Adela dijo en el lago artificial.

¿Podría ser que Adela hubiera despertado realmente y descubierto la verdadera naturaleza de Elisa?

En ese mismo momento, levantó distraídamente los ojos y vio a Adela y a Elisa comiendo juntas en la misma mesa, las dos íntimamente uno al lado del otro, todavía tan unidas como antes.

Paula levantó las comisuras de la boca en señal de burla, sintiéndose de repente especialmente ridícula. Ayer se pasó toda la noche preocupada por si había herido a Adela por decir demasiado, pero ahora se dio cuenta de que nada había cambiado.

«¡Sigo siendo la misma gran tonta!»

Inmediatamente, se dio la vuelta para marcharse, y su compañera se quedó un poco sorprendida.

—Paula, ¿no vas a comer?

—¡No, no voy a comer, realmente no tengo apetito!

—¡Hachís!

De repente, Adela estornudó con fuerza y Eva le entregó un pañuelo.

—Adela, ¿estás resfriada?

—No, es que últimamente he estado estornudando por alguna razón.

Probablemente por los constantes abusos de alguien a sus espaldas...

Pensando en esto, Adela barrió con sus ojos a Elisa y se movió a un lado sin dejar rastro, manteniendo la distancia con ella.

En ese momento, Marina pasó deliberadamente y habló de manera siniestra.

—Elisa, ¿eres estúpida para ser tan amable con una persona desalmada, si fuera yo, habría rompido la aistad hace tiempo?

—Marina, no digas eso, Adela no lo sabía.

Elisa aprovechó de inmediato la oportunidad para hacerse inocente, bajando las comisuras de los ojos y haciéndose la pobre.

—¿No lo sabía? Si ella no lo sabía, ¿cómo es que consiguió el papel de Celia mientras que tú conseguiste el papel de una sexta mujer?

Marina levantó deliberadamente la voz, haciendo que los demás estudiantes se acercaran a mirar.

—Marina, te ruego que te detengas, aunque es cierto que Adela no me habló de la tercera audición femenina y fue por su cuenta, pero estoy segura de que tiene una razón.

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