Ex esposa, "Vamos a casarnos" romance Capítulo 174

Unos cuantos empezaron a burlarse de Sylvia.

Justo cuando sus burlas alcanzaron el tope, Tara los detuvo y dijo: "Hace años que no me pongo en contacto con ella, así que puede que el malentendido siga en pie. Basta, amigos".

"Tara, eres demasiado amable. Si yo fuera tú, habría enloquecido".

"Sí, le daría una lección".

Tara simplemente sonrió. "Estoy bien. Vamos, entremos".

La exposición atrajo a bastantes turistas.

Tara seguía siendo la ganadora del premio de bronce en el concurso de arte, y los cuadros que traía seguramente se venderían por un precio decente.

Los demás estuvieron de acuerdo y entraron con ella.

...

Mientras tanto, en la sala de exposiciones, Sylvia y Christopher paseaban entre las obras de arte.

Además de las obras ganadoras del concurso de arte, los ganadores de las respectivas obras también trajeron sus obras adicionales para exponerlas.

La mayoría de las obras expuestas no llevaban nombre, lo que permitió a todo el mundo disfrutar y apreciar las obras con una opinión imparcial.

También permitió a los turistas expresar sus comentarios constructivos sin agobios, para que pudieran ser más racionales a la hora de comprar.

Christopher y compañía contemplaron bastantes obras de arte a lo largo del recorrido y los comentarios que hizo fueron en su mayoría elogios, con algunas excepciones de crítica constructiva.

Algunas de las obras expuestas eran mediocres en comparación con otras.

Fue entonces cuando uno de los turistas le dijo a Sylvia: "Señorita Sunflower, creo que este cuadro de la puesta de sol es muy llamativo. ¿Puede darme algún consejo o comentario?".

Otro turista se hizo eco y dijo: "Sí, hace tiempo que me fijé en esta pintura".

Christopher y los demás se volvieron hacia Sylvia con anticipación.

El grupo contempló muchas obras de arte a lo largo del camino, y solo Sylvia permaneció callada durante todo el proceso.

"De acuerdo". Miró el cuadro que señalaba el turista.

Sylvia sonrió y dijo: "Lo que quiero decir es que tu cuadro es basura. No lo querría ni aunque fuera gratis".

Desde que supo que era obra de Tara, no tuvo que contenerse más.

Tara respondió con una mirada amarga.

Christopher y los demás se quedaron atónitos ante los inesperados comentarios atrevidos.

Los dos turistas también perdieron el impulso de comprar el cuadro y retrocedieron sutilmente.

La incomodidad llenó el ambiente por un momento.

La encantadora sonrisa de Sylvia avivó la ira de Tara. Realmente deseaba poder empezar una pelea de gatas con Sylvia.

Su expresión cambió varias veces. Le costó reprimir las ganas de empezar a discutir, pero estaban rodeadas de gente y no podía permitirse perder el control en público.

Tras luchar un rato con sus pensamientos, Tara se alejó.