Ex esposa, "Vamos a casarnos" romance Capítulo 194

La mirada de Sylvia se congeló.

El ambiente se volvió mortalmente silencioso.

Pronto, dos pequeñas figuras se colaron entre la multitud.

Liam llevaba un grueso abrigo negro y un pequeño sombrero.

Isabel llevaba el mismo sombrero, pero de color rojo, y una bufanda alrededor del cuello. Llevaba un grueso plumón rosa y corría hacia Sylvia arrastrando a Liam con ella. Corría rápidamente con sus piernas regordetas y estaba delante de Sylvia en un abrir y cerrar de ojos.

Sylvia aún no había reaccionado. Inconscientemente, se agachó y les tendió los brazos para abrazarlos. Inmediatamente sintió la fragancia láctea de los dos niños.

Sylvia los abrazó y preguntó: "Liam, Isabel, ¿por qué están aquí?".

Isabel sonrió y contestó: "¡Mami, hemos venido porque te echamos de menos!".

Sylvia no pudo evitar darle un picotazo en la mejilla.

Isabel volvió a decir: "Mami, es mi hermano quien le pidió a la bisabuela que nos dejara venir aquí".

Sylvia miró entonces a Liam. El niño la miraba expectante, con sus grandes ojos parpadeando. Ella sonrió y también le besó en la mejilla.

Inmediatamente, Isabel abrazó a Sylvia y volvió a besarla.

Liam hizo lo mismo.

La madre y los hijos se colmaron de afecto durante un rato.

Fue entonces cuando Sylvia vio las miradas estupefactas de todos los presentes. Incluso Tara parecía atónita.

Todos, excepto el hombre ceñudo sentado en el sofá.

El aire quedó en silencio durante unos segundos.

De repente, Nesta chasqueó la lengua y dijo agriamente. "Señorita Sunflower, todavía es usted muy joven. ¿Cuándo se casó? Sus hijos ya son bastante mayores".

Sylvia frunció el ceño.

Antes de que dijera nada, Nesta continuó burlándose de ella. "¿Podría haber tenido estos hijos cuando era amante de otra persona?".

Isabel abrió la boca y le gritó a Nesta: "¡Perra! ¡Tú eres la querida! Tú y toda tu familia".

Nesta nunca había sido insultada así por una niña. Se enfadó de inmediato. "Niña malcriada, ¿qué tan mal educada eres?".

¡Pam!

Sylvia abofeteó inmediatamente a Nesta en la otra mejilla.

Nesta gritó de dolor y volvió a mirar a Sylvia.

Sylvia la miró fríamente. "Te daré otra bofetada si vuelves a insultar a mis hijos".

"¡Eres una amante asquerosa! Tara no se metió contigo porque es amable. Pues yo no te tengo miedo". Maldijo Nesta en un arrebato.

Al caer sus palabras, se abalanzó sobre Sylvia, con la intención de golpearla.

Harley y los demás llegaron a tiempo y arrastraron a Nesta hacia atrás.

Nesta gritó con toda su furia. "¡Suéltenme! Suéltenme, lacayos".