Ex esposa, "Vamos a casarnos" romance Capítulo 221

Sin embargo, su expresión se quedó helada. Poco después, se le ocurrió algo y soltó una carcajada siniestra.

Entonces, sacó los contactos que había escondido.

Sólo había una persona en la lista: El señor Price.

En cuanto ella vio estas dos palabras, su cara palideció instintivamente por un momento. Sus ojos se llenaron de miedo, inquietud y repugnancia.

Respiró hondo, tecleó un mensaje y lo envió. "Señor Price, Feliz Año Nuevo. He oído que hace tiempo que no tiene novia. ¿Ha encontrado a alguien adecuada? Resulta que conozco a una que se ajusta a sus gustos. ¿Quiere verla?".

Pasó mucho tiempo antes de que la otra parte respondiera. "Enséñamela".

Tara le envió inmediatamente la foto de Sylvia.

Él no respondió.

Sin embargo, Tara sabía que había puesto sus ojos en Sylvia.

...

Mientras tanto, el deportivo negro de Odell se detuvo frente a la antigua residencia.

El guardia corrió inmediatamente a abrir la puerta.

Odell salió del coche y se dirigió al interior.

Mientras caminaba, preguntó: "¿Ha venido Sylvia esta noche?".

"Sí".

Los ojos de Odell parpadearon. "¿Se ha ido?".

"Sí”.

Su expresión se desvaneció.

El guardia se asustó por su expresión y se apartó rápidamente.

Odell preguntó: "¿Cuándo se fue?".

Después de pensarlo, el guardia dijo la verdad: "Se fue cuando eran casi las diez de la noche".

La expresión de Odell volvió a ponerse helada.

Sus ojos se oscurecieron un momento y le envió un mensaje. "¿Qué estás haciendo?".

Pasaron un minuto, dos minutos... diez minutos, pero su pantalla seguía en blanco.

'¿Está dormida? No, ella no duerme con las luces encendidas. Antes de divorciarnos, cada vez que volvía a casa, si la luz de la habitación estaba encendida, ella estaba despierta. En cambio, si está apagada, seguro que está dormida'.

"Pero no me contesta. Debe de estar ignorándome deliberadamente'.

La expresión de Odell se ensombreció al instante y pulsó el icono de marcación.

Ring, ring...

La línea sonó.

Sonó seis o siete veces antes de conectarse.

Odell estaba a punto de hablar cuando una voz masculina desconocida sonó al otro lado del teléfono.

"Hola, ¿es usted amigo de la señora Ross?".

La mirada de Odell se volvió feroz. "¿Quién es usted?".