Ex esposa, "Vamos a casarnos" romance Capítulo 36

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Tristán siguió a Sylvia de cerca mientras volvían al estudio.

Desde atrás, los dos parecían estar muy unidos.

Tara sonrió. Se volteó hacia Odell y exclamó: "No esperaba que Sylvia trabajara en el estudio de Tristán".

Odell puso una mirada fría en silencio y simplemente se alejó.

Tara rodeó rápidamente el brazo de él con los suyos y añadió: "Aunque tengo la sensación de que hay algo más de lo que aparentan. A Tristán siempre le ha gustado estar cerca de Sylvia desde que era joven. Parece que algunas cosas jamás cambian.

"Además, he oído que los Ledger están interesados en tener una unión con los Ross, pero a los padres de Tristán les gusta la hermana de Sylvia, Sonia, y no ella. ¿No sería inapropiado que estuvieran tan cerca?".

Una capa de resentimiento se añadió al frío comportamiento de Odell. Era el rencor que sentía por Sylvia.

En ese entonces, ella se había metido a la fuerza en su habitación e hizo que él se casara con ella, y ahora, estaba seduciendo al hombre de su hermana.

¡Qué zorra!

"No quiero seguir hablando de ella", descartó con frialdad.

Tara notó la irritación en su rostro y dijo suavemente: "Está bien, cerraré la boca. No te enfades tanto, Odell".

Sabía que la reacción de Odell se debía a su resentimiento por Sylvia, lo que le hizo esbozar una suave sonrisa.

...

Por la tarde, Sylvia se preparó para llevar a sus hijos del jardín de infancia al Distrito viejo, pero seguía lloviendo afuera. El cielo parecía que iba a estar nublado para siempre.

Sylvia no les hizo esperar porque tenía que enviarlos de vuelta a casa de los Carter antes de que anocheciera. Como siempre, los abrazó a los dos antes de separarse.

Isabel hizo un mohín y dijo: "Mami, no nos has dado un beso de despedida".

Liam también miró a su madre en silencio.

Silvia miró disimuladamente a su alrededor. Cuando vio que no había nadie, se inclinó y besó a sus adorables hijos en las mejillas a modo de despedida. El hermano y la hermana también la besaron en ambos lados de la mejilla antes de entrar en la casa.