Ex esposa, "Vamos a casarnos" romance Capítulo 60

Con lo rápido que conducía Tristán, no tardaron mucho en llegar al Distrito Viejo.

Sylvia se dirigió a él. "Déjame en el cruce cerca de mi casa".

Estaba a poca distancia de la residencia de los Carter, así que pensaba ir andando después de bajarse del coche.

Tristán la miró y respondió: "De acuerdo".

Poco después, se detuvieron en dicho cruce.

Sylvia se bajó del coche y le dio las gracias: "Tristán, gracias por llevarme a casa".

Tristán sonrió y contestó: "De nada. Ahora date prisa y ve con tus hijos".

Sylvia dio la vuelta y se dirigió a casa de los Carter. Después de cruzar dos cruces más, llegó a la entrada de su casa familiar.

La puerta de entrada estaba cerrada.

Sylvia se adelantó y levantó la mano para llamar al timbre.

"¿No ibas a tener una cita con él?". Una voz profunda y socarrona surgió de la nada detrás de ella.

Sylvia se sobresaltó y se giró rápidamente.

Era Odell, escondido bajo la sombra de los árboles. Seguía llevando el mismo traje negro de antes mientras se encontraba apoyado en el árbol con los brazos cruzados sobre el pecho.

Sylvia ignoró su burla. "Odell, he venido a ver a mis hijos. Por favor, deja que te abran la puerta".

"Responde primero a mi pregunta", dijo el hombre con voz poco amistosa.

A Sylvia le molestó esto. "No tengo una relación con él. ¿De qué cita estás hablando?".

"Los vi tomados de la mano y bailando juntos. ¿Cómo llamas a eso si no tienes una relación?". Odell se burló bruscamente: "¿Tu amante a tiempo parcial?".

Sylvia siseó bruscamente.

"Cuidado con lo que dices, Odell", dijo ella. "Solo fui con él porque me invitó. Bailamos porque nos eligieron para el primer baile, así que es normal que le haya seguido la corriente. No hay nada más entre nosotros dos".

"Odell, solo estaba bailando con él. ¿Cuándo he dicho algo de casarme con él?".

"Si no quieres casarte con él, ¿por qué estabas bailando con él en público?".

Sylvia se quedó sin palabras. Las palabras se le atascaron en la garganta.

Odell tomó su falta de respuesta como si lo admitiera indirectamente.

Salió de la sombra del árbol y se acercó a ella con una mirada despiadada. "Déjame hacerte un favor y decirte directamente que Tristán no se va a casar contigo. Aunque sienta algo por ti, su familia nunca aceptará que seas una Ledger".

Para empezar, Sylvia nunca pensó nada en ese sentido, así que soltó enfadada: "Soy plenamente consciente. No necesito que me lo digas".

"Al menos sabes cuál es tu lugar".

Mientras Odell observaba el rostro engalanado de la mujer, las escenas de Tristán bailando con ella en la pista volvieron a pasar por su mente. El mero hecho de recordarlo le provocó una capa de hielo en los ojos mientras añadía: "Solo eres un juguete roto del que me he aburrido. No vayas por ahí pensando que puedes casarte con otra familia rica".

Sylvia se puso rígida.