Ex esposa, "Vamos a casarnos" romance Capítulo 82

Como miembro del círculo superior, Dona sabía a qué se refería Catherine. Aunque disgustada, sonrió y aceptó también. "Ya que estás tan ocupada, dejemos el compromiso en espera primero".

"Estupendo. Hablaré contigo más tarde".

"Hablamos pronto".

Dona colgó el teléfono con una mirada sombría.

Sonia acaba de entrar y vio la cara de su madre. "Mamá, ¿qué ha pasado?".

Dona gruñó: "No sé qué se les ha metido a los Ledger, pero antes quieren dejar en espera tu compromiso con Tristán".

Sonia abrió los ojos de golpe antes de que se le llenaran de lágrimas. Molesta, gritó: "¡Debe ser Sylvia! ¡Esa zorra!".

El nombre de Sylvia sorprendió a Dona. "¿Qué? ¿Qué pasa con Sylvia? Deja de llorar primero, Sonia. Dime qué ha pasado".

"Sylvia está seduciendo a Tristán. Trabaja en su estudio, y por culpa de ella, Tristán quiere cancelar el compromiso...".

Mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas, le contó a su madre cómo había sido expulsada del estudio de Tristán dos veces por culpa de Sylvia.

"Realmente subestimé a esa pequeña perra". Dona estaba furiosa. Sentó a Sonia en el sofá y le ofreció consuelo. "Sonia, yo me encargo de esto. No te preocupes, Sylvia pagará por lo que ha hecho".

"Mamá, tienes que hacer algo con ella. Es una zorra intrigante. Si sigue ahí, Tristán estará para siempre bajo su hechizo".

Dona gruñó: "Lo haré".

Después de calmar a Sonia, Dona empezó a pensar en un plan.

Sylvia había sido expulsada de los Ross, aparte de haber tenido dos hijos, y era la exesposa de Odell.

Dado que Dona conocía el carácter de Catherine, era imposible que los Ledger estuvieran de acuerdo con que Tristán estuviera con Sylvia.

Saber que Tristán quería a Sylvia más que a ella misma la enfurecía.

Sylvia había sido abandonada por los Ross y estaba divorciada con dos hijos. Sonia era mucho más fuerte que ella en todos los aspectos.

Molesta, Sonia llamó a Tara. Quería pedirle consejos para conquistar el corazón de un hombre.

La llamada se hizo en segundos. Entre sollozos, dijo: "Tara, Sylvia me está sacando de quicio. No tienes ni idea de que esa zorra ha intentado que Tristán cancele el compromiso. Por suerte, mi madre reaccionó rápidamente y le dijo a la señora Ross que ella lo estaba seduciendo. Si no, habría perdido a Tristán para siempre...".

Tara frunció el ceño al escuchar lo que dijo Sonia. "Sonia, ¿tu madre le dijo realmente a la señora Ross lo de Tristán y Sylvia?".

Sonia contestó: "Sí, estaba junto a ella cuando hizo la llamada. La señora Ross se enojó cuando se enteró. Debería hacerle algo a esa perra de Sylvia".

Como sabía que la señora Ross castigaría a Sylvia, Sonia incluso levantó la voz con alegría.