La cara de Jenaro se puso fea al instante, y su mirada hacia Evelyn también tenía un toque de vergüenza.
Evelyn también se sintió muy avergonzada, ser vista en esta situación era extremadamente incómodo.
Pero para Jenaro, esto era solo la timidez de una mujer.
Si su marido fuera Renzo...
Jenaro dijo: "Lo siento, los he interrumpido, me voy."
Jenaro se dio la vuelta para irse, y cuando llegó a la puerta, Evelyn lo llamó.
Evelyn no sabía por qué lo llamó, pero sintió que Jenaro se veía diferente a como lo hacía normalmente, como si hubiera sufrido un gran golpe.
Jenaro se detuvo, Evelyn no sabía qué decir, solo podía decir: "Gracias por venir a verme, ten cuidado en el camino."
Jenaro pausó por un momento, luego se fue.
La habitación de repente se volvió muy tranquila.
"Parece que te has decepcionado." Dijo Renzo de repente.
Evelyn reaccionó diciendo: "No, no tengo nada con Jenaro."
Evelyn no sabía por qué se apresuró a explicar, tenía miedo en el fondo de que Renzo malinterpretara.
El rostro de Renzo se relajó un poco.
Se acercó de nuevo y dijo: "¿Hay algo más? Si no, te pondré la medicina."
Después de todo este alboroto, Evelyn ya no se quejaba y comenzó a quitarse la ropa.
Renzo se dio la vuelta y fue a la puerta, la cerró con llave.
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