Evelyn se sentía muy frustrada.
No es que buscara méritos ni honores, pero tampoco quería ver a Aurora cosechando frutos sin haber trabajado.
La última clase de la mañana era de especialización, Evelyn y Aurora estaban en la misma sala, se encontraron de nuevo.
Después de la clase, Aurora no se fue, Evelyn tampoco.
Después de que todos abandonaron el salón de clases, Aurora se acercó y dijo: "¿Estás enojada porque te quité el reconocimiento?"
Evelyn respondió: "Aurora, ¿no te parece que esto es muy injusto?"
Pero Aurora sonrió: "¿Injusto? Evelyn, no somos iguales, yo no tengo una familia privilegiada, todo lo que tengo lo he ganado con mi propio esfuerzo, ¿qué importa si uso métodos injustos? Los privilegiados como tú nacen con todo, mientras que yo, tengo que luchar a toda costa, no es que yo sea injusta, pero la vida misma es injusta."
Evelyn respondió: "¿Cómo no me di cuenta antes de que eras una persona egoísta?"
Aurora sonrió y dijo: "Evelyn, no puedes culpar a los demás, solo puedes culparte a ti misma por ser demasiado perfecta, naciste en una familia rica, eres hermosa, tienes un novio que te ama, eres inteligente, tus calificaciones son excelentes. Yo en cambio, vivo en condiciones que ni siquiera se comparan con las de tu perro, pero aparte de la familia, ¿en qué soy inferior a ti? ¿Por qué tengo que estar bajo tus pies?"
Evelyn estaba confundida: "¿Cuándo te he pisoteado? Siempre te consideré mi mejor amiga."
""Es solo tu lástima. Tú y yo somos amigos solo para mostrar tu amabilidad, debes estar muy conmovida, ¿no? ¿No te sientes grandiosa por ser amiga de alguien como yo que tiene que luchar tanto para sobrevivir? Evelyn, en realidad, siempre me has menospreciado, ¿verdad?"
Evelyn respondió: "Es tu propia inferioridad, y por eso crees que todo el mundo te menosprecia."
Evelyn ya no quería seguir hablando, las ideas de Aurora eran demasiado extremas.
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