Guerrero Supremo No. 1 romance Capítulo 40

”¿Quieres invitar a esos patanes? Joven Maestro Iván, estás tratando de lucirte, ¿verdad?”

Inesperadamente, Cecilia dio un paso adelante y expuso las intenciones de Iván.

Avergonzado, Iván se explicó apresuradamente, “¿De qué tonterías estás hablando? ¿Soy yo esa clase persona?"

Iván se detuvo un momento antes de continuar, “Después de todo, Selena también es parte de la familia Taylor. Ella es nieta biológica de abuelo. Esto se considera un gran evento para la familia Taylor. Invitarla a una celebración tan grandiosa también nos beneficia. De todas maneras, otras personas influyentes podrían llamarnos tacaños si supieran que no la invitamos. Además, no cuesta mucho invitar a algunas personas más, ¿verdad?”

Satisfecho, el Viejo Maestro Taylor asintió . “Cierto, Iván ha crecido ahora. Estás más maduro estos días. ¡Tienes que mantener esta mentalidad si quieres lograr grandes cosas en la vida! Después de todo, han pasado cinco años y muchos ya se han olvidado de ese incidente. ¡No estaría de más invitarlos a comer!”

“Abuelo tiene toda la razón. Esa era mi intención. Quiero que sepan que somos muy generosos.”

Iván rió, “Muy bien, abuelo. Iré a firmar el contrato ahora. Puedes hacer la reserva en el hotel mientras tanto. Almorzaremos a las 12pm en punto. ¡Estaré listo para traerle buenas noticias para entonces!”.

"Jaja, está bien. ¡Sigue adelante!".

El viejo maestro se rió. Emprender un proyecto tan grande con una ganancia de 300 millones de dólares fue suficiente para demostrar la capacidad de Iván. Si Iván pudiera emprender más proyectos como este en el futuro, él consideraría entregarle el negocio de la familia Taylor a Iván.

Al mirar el rostro encantado del viejo maestro, Theodore también estaba muy feliz. Finalmente, Iván lo había enorgullecido por una vez.

Aunque él era la cabeza de la familia Taylor, el viejo maestro nunca le dio ningún derecho porque solía tener una adicción al juego. Hubo una vez en la que perdió 10 millones de dólares en una noche. Desde entonces, el viejo maestro nunca confió en él.

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