“Encima de eso, Fané es quien te puso en esta posición, pero todavía estás del lado de él. Realmente no entiendo cómo piensas,” continuó hablando para defender a Xena.
“No importa qué, tenemos un certificado de matrimonio. Somos legalmente marido y mujer, ¡así que somos una familia! Tú mismo lo has dicho, Xena aún no se ha casado contigo. Solo seremos una familia en el futuro, no ahora. ¡Así que no debería de meterse en los asuntos de nuestra familia por ahora!”.
Selena todavía estaba en guardia por eso. Parecía que ella tenía prejuicios hacia Xena.
“No me importa, es tu felicidad de todos modos. Si estás dispuesto a casarte con un soldado, un hombre inútil, ¡no podemos hacer nada al respecto!”.
“¿No eres tú la causa de dónde tú estás hoy? Si tú no hubieses hecho una cosa tan estúpida en ese entonces, ¡ya habrías sido la presidenta del grupo Taylor! La hermosa presidenta ya no es quién era, ¡qué vergüenza!” Xena dijo mientras cruzaba los brazos sobre su pecho.
“¡Si te importa, cállate!”
Fane lo dijo con frialdad después de ver como ella estaba tratando a Selena.
“Tu…”.
Xena estaba tan enojada que empezó a respirar con dificultad. Su expresión era horrible.
“Tú bastardo, tú metiste a nuestra familia en este lío y no solo no te estás disculpando, estás exasperando a mi señora. Tu estas pidiendo que te golpeen, ¿no es así?”.
Al ver lo que estaba sucediendo, Ben, que usualmente era protector con su novia, se acercó y apretó los puños. Le lanzó un puñetazo a Fane.
“Ben, ¿estás loco? No importa qué, sigue siendo tu cuñado. No hizo nada malo en ese entonces. Ambos estábamos borrachos…”.
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