Jefe Atrevido: Amor Retardado romance Capítulo 275

Pero Vanesa no lo notó.

—El padre de Santiago no sabía si no encontraba las intenciones de la mujer, o si todavía estaba enamorado de ella. Y tenía contacto con esa mujer. Un tiempo después, su madre lo descubrió y fue a la familia de la mujer, maldiciendo y rompiendo cosas —Stefano no prestó atención a lo que le sucedió a Erick, y continuó hablando.

—Se dice que regañó todas las palabras desagradables en ese momento y también regañó a los padres de la mujer —Stefano terminó de hablar y negó con la cabeza.

La mujer se enteró de la noticia cuando llegó a casa y se encontró con Erika. Entonces agarró el cabello de la mujer para pegarla.

La mujer probablemente sabía que estaba equivocada así que no se defendió. Luego, Erika empacó sus cosas y se fue sin esperar a que Alexander llegara.

Cuando golpeaba a la mujer, hacía todo lo posible por concentrarse en la imagen y no avergonzarse demasiado.

No sabía cómo hablaron Alexander y Erika cuando regresaron, pero desde entonces, Alexander y esa mujer nunca habían vuelto a estar en contacto.

—Esa mujer debería ser golpeada, pero sus padres no deberían estar implicados —Vanesa pensó por un momento y dijo.

El apestoso problema de Erika era así, siempre insultaba a los padres de los demás.

Vanesa odiaba este defecto.

—Entonces es increíble que la hayas golpeado —Stefano miró a Vanesa.

—No me importa lo que esté haciendo en la casa Icaza, pero no debería provocarme en mi casa. No nací para ser dañada por otros —Vanesa frunció el ceño ligeramente.

—Sí, también pienso así. Nací para disfrutar de la vida —Stefano asintió.

Erick miró a Stefano, luego se volvió para mirar a Vanesa.

Vanesa finalmente sintió a Erick a su lado esta vez, y volvió la cabeza por reflejo

Como resultado, las dos personas estaban tan cerca que casi se besaron.

Vanesa estaba tan asustada que rápidamente lo evitó.

—Lo siento, estaba un poco fascinado justo después de escuchar las palabras de Stefano —Erick también se sentó con la espalda recta.

—No pasa nada —Vanesa sonrió.

En este momento, Santiago estaba de pie en el patio, mirando a las tres personas adentro a través de la ventana de la sala de estar.

Desde su perspectiva, Vanesa parecía estar apoyada en los brazos de Erick, y los dos estaban muy íntimos.

Justo ahora no sabía si Vanesa se dio la vuelta y besó a Erick, y los dos se sonrieron el uno al otro.

Santiago frunció el ceño y cerró los ojos, sin saber lo que estaba haciendo durante tanto tiempo mirando aquí.

La escena no se veía nada bien.

Santiago no fue allí, se subió al coche y se fue directamente.

Pensó que vino aquí porque estaba loco.

No había nada bueno aquí.

En el camino de regreso, señora Diana lo llamó y le preguntó dónde estaba y por qué no regresaba a casa después de terminar el trabajo.

Santiago dijo que estaba un poco ocupado en la empresa y que ahora se dirigía a casa.

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