La Caída y el Rescate del Amor romance Capítulo 80

Aunque David estaba concentrado en manejar, no pudo evitar notar la mala cara de Selena.

"¿Qué te pasa?"

"Dijiste que querías conquistarme, ¿no? Si investigaras un poco sobre mí, descubrirías bastante".

Selena se giró para mirarlo.

Las luces brillantes de Santa Mónica en la noche iluminaban su rostro perfecto, las luces multicolores se deslizaban por su perfil a medida que el coche avanzaba. Su nariz era prominente, sus cejas delicadas, su rostro mostraba una arrogancia aristocrática.

El silencio llenó el interior del coche, solo el sonido suave del piano flotaba en el aire, sirviendo de música de fondo.

Justo cuando Selena pensó que no respondería y estaba a punto de volver a mirar por la ventana, la voz profunda de David resonó lentamente:

"¿Deseas que te investigue?"

Selena se giró para mirarlo, con una expresión de sorpresa en su rostro.

"Creo que eso sería extremadamente irrespetuoso contigo. O debería decir... preferiría que algún día me lo contaras tú misma".

Aunque su voz era tranquila, sonaba un tanto suave.

Los ojos brillantes de Selena parpadearon, pero finalmente volvió a mirar por la ventana, sus ojos claros y su expresión serena.

"Mi madre es una mujer muy elegante, desde pequeña siempre tuvo altas expectativas de mí, pintura, danza, música, todas esas cosas las he tocado".

"Mi familia es adinerada, pero no empecé a aprender piano hasta los quince años. Aunque sé tocar, no lo estudié por más de tres años, así que no soy muy experta en eso. Al principio me gustaba mucho, pero luego..."

Selena apoyó el codo en el borde de la ventana, mordisqueando su nudillo medio, su voz se desvaneció.

La otra mano que reposaba en su regazo se cerró en un puño, temblando ligeramente.

"Luego me fui al extranjero... para poder sobrevivir, tuve que dejar el piano".

David escuchó en silencio, su rostro inmutable, sus ojos profundos reflejaban las luces de neón fuera de la ventana, brillantes y coloridos, pero aún más insondables.