La Dama de los Sueños Dorados romance Capítulo 125

"Esa debe ser la que estaba cenando con Ander, ¿verdad?"

"La prometida de Bruno, dicen que se la pasa de fiesta en fiesta."

"Jaja, si anda con gente como Jacinta, ¿qué se puede esperar de ella?"

No se contentaron con hablar mal de Ariana, incluso Jacinta fue arrastrada en el chisme.

Jacinta se molestó de inmediato, y con un rápido movimiento de su mano, abofeteó a Anabel en la cara.

"¡Carajo! ¿De dónde salió esta zorra? ¿Qué están murmurando? ¿Desde cuándo es un crimen comer con alguien? Ustedes vienen al Bar Sol y Mezcal y ¿me van a decir que solo vienen a beber y nada más? ¡Dejen de fingir ser tan santurronas!"

El sonido nítido de la bofetada interrumpió la conversación del grupo.

Anabel, con la cabeza inclinada, se tocó la cara incrédula.

No podía creer que Jacinta fuera tan desconsiderada; las palabras eran de las personas a su alrededor, pero el golpe lo había recibido ella.

Con el pecho agitado y al ver la sonrisa en los ojos de Ariana, encontró su válvula de escape.

"¿De qué te ríes, Ariana? ¿Te divierte ser una descartada?"

Jacinta era intocable para ella, pero manejar a alguien como Ariana era cosa de un momento.

La sonrisa en los ojos de Ariana se hizo más profunda y dijo: "¿Descartada? ¿Verónica te lo dijo? Si yo, que tengo un compromiso formal, soy una descartada, ¿entonces qué es ella, la amante escondida? ¿Cuándo en este círculo comenzaron a venerar a las amantes, solo porque saben hacerse las víctimas?"

Todos se sintieron indignados al escucharla.

¡Era imposible que Verónica fuera una amante!

Anabel sonrió con desdén y dijo: "Hay fotos tuyas comiendo con Ander, y el propio Bruno ha admitido que no eres decente. Ahora estás difamando a Vero, de verdad que no tienes vergüenza."

Ariana frunció el ceño, ¿Bruno había confirmado eso?

Volvió a sentir náuseas internamente, y al ver la cara arrogante de Anabel, se rio con ligereza, mientras decía: "Creo que todavía me debes una disculpa, ¿no es así?"

Al oír eso, la cara de Anabel se puso aún más fea y dijo: "Olvida eso, ¿cómo crees que podría disculparme contigo? Con solo una palabra que le diga Laura a Ángel, no tendría que hacer nada más. Ariana, olvídate de pisotearme, ni lo sueñes."

Justo en ese momento, el auto de Ángel se detuvo al lado.

Anabel, como si hubiera encontrado apoyo, alzó la cabeza con orgullo.

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