La Dama de los Sueños Dorados romance Capítulo 175

En la comisaría de policía, Ariana seguía respondiendo detalladamente a las preguntas de los oficiales.

Había entregado la foto de Anabel a las autoridades, con la esperanza de que el fondo de la imagen pudiera ofrecer alguna pista sobre su ubicación.

Los policías contactaron rápidamente a la familia Rodríguez y les facilitaron la fotografía.

Dado que Ariana había proporcionado la pista, no la excluyeron de la conversación cuando hablaron con los Rodríguez.

Al teléfono estaba Laura Rodríguez. Al enterarse de que Ariana había entregado la foto, su primera reacción fue de desconfianza: "¿Por qué no la detienen?"

El policía, sorprendido por la pregunta, no pudo evitar mirar a Ariana y replicar: "Señora Rodríguez, creo que hay un malentendido. La señorita Ariana fue quien encontró la foto; ella es el próximo objetivo del secuestrador."

"Oficial, usted dice que Ariana es el próximo objetivo, ¿pero qué relación tiene ella con mi prima? Si el secuestrador está tras las jóvenes adineradas, menos aún tendría sentido que Ariana sea su blanco. Además, Anabel y Ariana tienen una enemistad de largo tiempo y mi prima desapareció justo en la fiesta de anoche, donde todos vieron a Ariana pavoneándose."

Con un tono que sonaba a pura certeza, Laura continuó diciendo: "Ariana es la principal sospechosa de secuestrar a Anabel. Si no la arrestan, presentaré una queja formal y exigiré que el tribunal le envíe una citación."

El policía quedó sin palabras ante la vehemencia de los Rodríguez.

Ariana tomó el teléfono y dijo: "Señorita Rodríguez, si la citación llega a mis manos, la firmaré como se debe, y espero que cumpla su palabra."

Laura no esperaba que Ariana también estuviera escuchando la llamada y menos aún que respondiera.

Ella sintió un incómodo silencio y, tras recuperarse, su tono se enfrió diciendo: "¿Quién crees que eres para hablarme así?"

Laura gozaba de un estatus elevado en los círculos sociales de Los Ángeles, de no ser así, Jacinta no le habría advertido a Ariana sobre no provocarla.

Laura tenía un fiel protector, era Ángel, quien barrería cualquier obstáculo por ella con solo una lágrima suya.

Aparte de unos años durante su juventud en los que estuvo a punto de ser enviada al campo por problemas de salud, Laura siempre había estado en el centro de la escena social y nunca había sido despreciada de tal manera.

Las palabras de Ariana la dejaron atónita y sin saber cómo responder. Cuando finalmente organizó sus pensamientos, ya había colgado.

Fue como golpear el aire con un puñetazo, una frustración inmensa.

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