La Dama de los Sueños Dorados romance Capítulo 219

219 /1579

Patrick había estado enamorado de Isabel durante años y su disposición para hacer en un viaje de negocios también se debía a su deseo de verla, aunque sabía que Isabel solo pensaba en casarse con Oliver.

"Ariana tiene muy mala fama y el Presidente Borges seguramente no estará tan ciego para no darse cuenta."

Isabel se sintió aliviada, pues eso significaba que alguien estaba esparciendo rumores. Después de un rato ella dijo: "Cuando hayas llegado a un acuerdo con mi compañero, yo te seguiré de vuelta a casa."

Una chispa de sorpresa cruzó los ojos de Patrick y dijo: "De acuerdo."

Isabel aún se sentía inquieta, pues parecía que debía asegurar su compromiso con los Borges lo antes posible, para evitar que otras mujeres con intenciones poco claras siguieran pensando en Oliver.

Aprovecharía su regreso a casa para convencer a ambas familias de formalizar el compromiso lo más pronto posible.

Ella jugueteaba con su reloj de plata pura, un gesto que solía ver en Oliver y que había imitado, sintiendo que de esa manera su relación parecía más cercana.

Sabía que Patrick la quería, pero la única persona con la que ella soñaba en casarse era Oliver, él le pertenecía.

"Patrick, necesito pedirte un favor."

La cara de Patrick se enrojeció al instante, su familia era adinerada y durante años, la única persona a la que había amado era Isabel, por lo tanto si podía ayudarla, lo haría con todo su esfuerzo.

"Dime."

"Quiero que trates de conquistar a esa Ariana, pues alguien me envió un mensaje anónimo y no me siento tranquila. Sabes que he esperado a Oliver durante años y no quiero que nada inesperado ocurra. Si la vida privada de Ariana es un desastre, ¿no podría ella estar intentando acercarse a Oliver? Con tu posición y apariencia, debería ser fácil para ti ganártela, ¿no es así? Y después, simplemente la dejas, eso no debería significar una gran pérdida para ti."

Patrick no se detuvo a considerar si lo que Isabel le pedía era deshonesto, ya que para él, era un honor que ella confiara en él.

"Descuida, en menos de una semana, la tendré conquistada."

La sonrisa de Isabel se curvó con astucia y luego dijo: "Yo hablaré con mi compañero. Puedes regresar a casa primero y en máximo dos semanas, te daré una respuesta definitiva."

"Está bien, Isabel, agradezco tu esfuerzo."