La Esposa de Lobo romance Capítulo 110

El Gordo Frank y los guardias de seguridad llegaron al puerto. Luego escoltaron a las máquinas fuera.

Detrás de su coche había una docena de camiones pesados. La carga que llevaban estaba atada y envuelta adecuadamente, por eso nadie podía ver lo que llevaban.

La carga que transportaban los camiones pesados eran las máquinas que la Corporación Luna Nueva necesitaba para iniciar el proyecto.

Por motivos de seguridad, Andrius también estaba con el equipo. Era el apoyo mental del Gordo Frank.

El Gordo Frank también estaba completamente preparado para esta tarea. Después de todo, no quería cometer otro terrible error. Se sentiría avergonzado si continuara cometiendo errores y en ese caso sería mejor para él darse por vencido.

¡Zumbido!

A mitad de la entrega, una caravana entró en un lugar apartado, un gran número de hombres saltaron de ambos lados, detuvieron y rodearon todos los coches y camiones.

Estaban armados con cuchillos, bates de béisbol y machetes. Algunos incluso tenían armas. Todos eran hombres del Calvo Lewis.

Después de que sus hombres rodearon toda la caravana, el Calvo Lewis dio un paso adelante.

Sorprendido, el Gordo Frank apretó los músculos. Estaba preparado para esto, pero cuando realmente estaba sucediendo, no pudo evitar asustarse y su voz tembló.

“¿E-eres el Calvo Lewis?”.

El Gordo Frank había hecho su tarea antes de salir de la oficina y sabía que el puerto era territorio del Calvo Lewis, por eso sabía con quién estaba tratando.

“Vaya, vaya…”. El Calvo Lewis miró sorprendido al Gordo Frank. “¿El cerdo gordo sabe quién soy? Qué mal…".

"Es fácil". Andrius parecía tranquilo e indiferente. “Si tanto quiere las máquinas, dáselas. Pero me pregunto…".

Andrius miró al Calvo Lewis y dijo con desdén: "... si es lo suficientemente capaz de llevarse las máquinas".

"¡Jajaja!". El Calvo Lewis se rio a carcajadas. Luego, miró a Andrius con arrogancia. "Realmente quiero saber si hay algo en el mundo que no me pueda llevar".

Luego, el Calvo Lewis llevó a sus hombres a los camiones.

Agarró un machete de sus hombres y abrió la puerta trasera del camión. Gritó en voz alta: "¡Bájense del camión!".

No hubo respuesta desde el interior del camión.