Resumo de Capítulo 121 – Capítulo essencial de La Esposa de Lobo por Internet
O capítulo Capítulo 121 é um dos momentos mais intensos da obra La Esposa de Lobo, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Urbano, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
“Puedo darte todo lo que deseas. Dinero, coches, casas. Si quieres mujeres, puedo conseguirte vírgenes tan hermosas como Luna Crestfall”. Entonces Solomon miró a Andrius con anticipación. “¿Qué dices, Señor Moonshade?”.
Para su sorpresa, Andrius dijo: "No es una gran oferta".
¡Tsk!
Solomon chasqueó la lengua. Sabía que tenía razón acerca de Andrius, pero este rechazó su oferta. Solo podía significar que su oferta no era suficiente para satisfacer a Andrius.
¡Tenía que aumentar su oferta!
Luego, agregó: “Señor Moonshade, sé que eres un hombre capaz. Eres más de lo que pareces, pero estás en una ciudad que no conoces. No tienes fondos ni conexiones. Incluso si deseas expandir tu negocio, estarás restringido en muchos aspectos”.
“Si trabajas conmigo, las cosas serán diferentes. Juntos, tú y yo, seremos imparables. No solo podremos expandir la Corporación Castlerock y llevarla a nuevas alturas, sino que incluso podremos controlar toda la ciudad”.
“Hasta entonces, tú y yo tendremos lo que siempre hemos querido. Lo mío es tuyo y lo tuyo es mío. ¿No es genial?”.
Solomon era excelente haciendo promesas vacías que sonaban muy atractivas.
Desafortunadamente, eso no conmovió a Andrius en absoluto. Él respondió: “¿Qué, tú y yo? ¿Imparables, nosotros? No me interesa. ¡Deja de soñar, Solomon Stormbrew!”.
Entonces, Andrius quiso irse. Su tiempo era precioso y no debía desperdiciarlo escuchando las tonterías de Solomon.
“¡Andrius Moonshade!”.
La expresión de Solomon se volvió sombría. Impidió que Andrius se fuera y gritó: “¿Realmente vas en contra de mí? Éste es un camino de un solo sentido. ¿No tienes miedo de que pase algo? ¿Cómo que una olla caiga del cielo o un camión te atropelle en la carretera? ¿O que incluso alguien en un callejón que busca robarte?”.
¡Amenazas! ¡Amenazas flagrantes!
Sin embargo, Andrius permaneció imperturbable. Dijo: “Para ser honesto, realmente no tengo miedo de que me roben en un callejón oscuro. Solomon, te dejaré las cosas claras. Si le das Castlerock a Luna Crestfall, quizás puedas vivir un poco más”.
“Este es Pistolero, una leyenda en el mundo del sicario. Nunca falla en un radio de cien metros”.
“Ese es Francotirador. ¿Ves el francotirador en su mano? Se lo compré: tres millones”.
“Los otros dos… una de ellas es Fantasma, la otra es Raksha. Las damas son excelentes para las emboscadas y las trampas”.
Solomon parecía orgulloso cuando presentó a sus sicarios que contrató, ya que todos eran asesinos conocidos en el inframundo.
Todos fueron contratados solamente para matar a Andrius. Era excesivo, pero se consideraba algo respetuoso ser asesinado por ellos.
“Ahora déjame preguntarte otra vez…”.
Con los sicarios a su lado, la confianza de Solomon aumentó. "Andrius Moonshade, ¿quieres trabajar conmigo?".
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